GETAFE/Varios (04/04/2025) – La ropa de trabajo es un elemento esencial, ya que no solo protege a los empleados, sino que también refleja la imagen de la empresa. Esto es lo que suele ocurrir con la ropa de hosteleria, que puede tener los colores corporativos y el nombre del local grabado o bordado.
Esta ropa no solo debe ser “bonita”, sino que tiene que ser adecuada para cada entorno. Eso lo saben muy bien en la web TuRopaLaboral, ya que son un referente en el sector de la especialización de la ropa de trabajo y los uniformes laborales.
Los uniformes de trabajo son muy diferentes dependiendo del sector al que vayan enfocados, puesto que cada puesto tiene unas necesidades muy distintas.
Por ejemplo, en el sector de la construcción y la manufactura hay que priorizar los materiales resistentes como las mezclas de poliéster o el algodón reforzado. En esta ropa de trabajo industrial se incluyen chalecos reflectantes o el calzado de seguridad, ya que evitan accidentes.
Muy diferente es la ropa del sector de la salud. Aquí se necesitan batas, uniformes antifluidos y calzados antideslizantes. Los tejidos siempre son ligeros, pues eso permite la transpiración.
Si nos vamos a las oficinas, la imagen personal es lo que prima. Por eso, veremos trajes, camisas formales o calzado elegante. Eso sí, ahora se priorizan los diseños ergonómicos, pues eso ayuda a soportar las jornadas de trabajo muy largas.
Solemos imaginar la ropa de trabajo como algo un tanto tosco, pero eso pertenece al pasado. De hecho, cada vez se piensa más en el diseño. Este varía con el sector y tiene que ver con la presencia de bolsillos estratégicos para meter herramientas, el ajuste personalizado con tallas inclusivas o la facilidad de mantenimiento.
Además, en el diseño de las prendas se pueden incorporar cremalleras ocultas o cierres magnéticos, lo que agiliza las tareas repetitivas del tipo de ponerse y quitarse una chaqueta, un pantalón, etc.
Como todo mercado, el de la ropa laboral ha evolucionado, siempre buscando soluciones versátiles. Una de las tendencias tiene que ver con la modularidad. En especial para aquellas personas que trabajan en condiciones duras (como las que desarrollan su labor en el exterior), ahora se emplea mucho el sistema de capas con chaquetas desmontables.
Así, los trabajadores se pueden adaptar a la temperatura sin necesidad de cambiar el uniforme por temporadas. La personalización es otra de las tendencias. Siempre se han personalizado los uniformes, pero el avance de tecnologías como el bordado digital o el aumento en la duración de los estampados ha hecho que los logos sean más grandes y con más colores.
Lo último en los uniformes laborales es la integración de tecnología. Se aprovecha que los dispositivos de IoT son muy pequeños y se colocan sensores de movimiento con los que se monitorizan las posturas y se detecta la fatiga.