GETAFE/Reportaje (05/03/2025) – Las relaciones no son fluidas entre Ayuntamiento y Comunidad de Madrid y las peticiones de dotaciones y recursos se van amontonando con el paso de los meses. A las históricas reclamaciones en sanidad o educación, se unen otras como mayores, servicios sociales o transportes.
Una nueva concentración volvió a sacar a centenares de vecinos de Getafe a las calles para reclamar la defensa de la sanidad pública. Lo hicieron a las puertas de las Urgencias Extrahospitalarias de Los Ángeles, cerradas durante la pandemia y reabiertas por la presión vecinal, pero en una situación paupérrima. La mayor parte de los días no hay médicos o personal de enfermería y se deriva a los enfermos al Hospital o al SUAP de Pinto.
Una reapertura que no da soluciones a los problemas de colapso en las Urgencias del Hospital. Los médicos de familia están al límite, sobresaturados de listas de pacientes y con una inestabilidad que provoca huidas en algunos centros de salud, que se ven sin profesionales suficientes para dar un servicio de calidad. Un problema que se agrava en el caso de los pediatras, con centenares de niños sin asignación para un médico fijo, con lo que no hay continuidad en las historias clínicas.
Esta situación está provocando que haya más de una semana de retraso en poder acceder a una cita con el personal sanitario de referencia y ante una urgencia, el paciente, muy especialmente los niños, pueden ser enviados a cualquier centro de salud del municipio. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, la Comunidad de Madrid es la que menos porcentaje de PIB dedica a la sanidad pública (4,7% sobre la media del 6,9%), Además la Comunidad de Madrid es la que menos porcentaje del presupuesto sanitario dedica a la Atención Primaria (10,7% frente a una media del 13,7% y el 25% que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Las cifras son terribles: un médico para cada 1.643 pacientes, 1 pediatra para cada 1.120, un enfermero para cada 1.764, una matrona para cada 29.070, un fisioterapeuta para cada 30.380, un odontólogo para cada 43.512 pacientes, un higienista dental para cada 46.513, un trabajador social para cada 48.521 y un psicólogo para cada 204.337 pacientes. Esta saturación de pacientes se une a la falta de personal y también de centros de salud.
A pesar del crecimiento de la población, especialmente en los barrios de Los Molinos y Buenavista, no se ha planificado ningún nuevo espacio desde hace más de 15 años. Y algunos de los que están, se caen a pedazos, como es el caso del Centro de Salud de El Bercial, que registra goteras, problemas en los baños y otras deficiencias que siguen acumulándose a los debe del Gobierno regional. Tampoco hay noticias de la Comunidad en la reivindicación de reordenación del aparcamiento del Hospital, que permitiría aumentar el número de plazas, tan necesarias para que se puede acceder al centro sanitario.
En Getafe hace décadas que la Comunidad de Madrid no construye ninguna residencia pública, a pesar de tener cedidas desde hace años 3 parcelas destinadas a este uso. Desde el Ayuntamiento se ha construido un Centro de Día financiado con dinero municipal y fondos europeos. También las entidades que atienden a la discapacidad como APANID reclaman la revisión de unos convenios con la Comunidad que hace más de 10 años no se actualizan.
Los acuerdos marco están por debajo de lo marcado en 2008: en el periodo 2012-2013, se recortó un 5% el precio pactado, mientras que en el periodo 2014-2018 se realizó otra rebaja del 8%.con la excusa de la crisis. La subida de costes generales y de personal; los propios aumentos del SMI y el convenio colectivo; la cotización en la Seguridad Social; comida y suministros, que han tenido que asumir durante la última década hace que muchas entidades tengan comprometida su continuidad.
Para paliar este abandono, desde el Ayuntamiento se conceden cerca de 100.000 euros en ayudas a estas entidades. La Atención Temprana es otro de los servicios que más está sufriendo, con retrasos en la atención a los menores. Desde el Consistorio también se da 50.000 euros para 20 plazas en este servicio y reducir al mínimo la lista de espera.
Sigue pendiente también la salida del barrio de Los Molinos a la M-45, habiendo dinero suficiente para ejecutar la conexión con cargo al Consorcio Urbanístico MolinosBuenavista, del que forma parte la Comunidad de Madrid. A la apertura de la parada de metro en El Casar que permitirá conectar Getafe con Madrid que se ha financiado con fondos europeos, se ha reclamado sin éxito que el suburbano llegue también a Marconi, para paliar los problemas de movilidad y seguridad que genera la celebración de eventos masivos como el MadCool en el recinto Iberdrola Music de Villaverde.
Esta parada permitiría una pasarela peatonal bajo la M-45 que para el tránsito entre Getafe y Madrid con seguridad. La movilidad en el municipio puede agravarse más, ya que el nuevo mapa concesional que está en borrador, elimina líneas como la 448 y la 488 y no cubre problemas endémicos de la ciudad en materia de transporte.
Además, desde el Consorcio de Transporte se ha realizado un aumento unilateral de las cuantías a abonar por las líneas urbanas, exigiendo también a los Ayuntamientos el copago de las líneas interurbanas (un 10%). Aún está pendiente también la solicitud de que la M-406 se convierta en vía urbana y se pueda afrontar su rehabilitación, recuperándola para los vecinos y restringiendo la velocidad de los vehículos. Era una iniciativa que también respaldaba el Partido Popular, pero que ahora duerme en un cajón.
En plena ola de frío, en el mes de febrero, uno de los bloques de viviendas recién entregados del Plan Vive en Los Molinos se encontró sin luz. En unas viviendas con aerotermia, quedarse sin suministro eléctrico supone que no haya tampoco agua caliente ni calefacción. Miguel Ángel Bernal, uno de los afectados por los problemas de estas viviendas de alquiler ‘asequible’ promovidas por la Comunidad de Madrid y representante de los vecinos, acudió al Pleno municipal para denunciar las deficiencias. “Fueron más de 60 viviendas las afectadas”, defiende contra las declaraciones del consejero que redujo los problemas a unas incidencias puntuales de unos pocos vecinos.
“El 1 de febrero se produjo el primer corte de luz; Avintia nos lo volvió a dar pero de forma ilegal”, el lunes ya fue Iberdrola la que cerró el suministro por estar enganchados irregularmente. La solución del subdirector de Arquitectura dos días más tarde fue que se volvieran a conectar ilegalmente. Mientras tanto, “ha habido vecinos que se han tenido que ir hasta dos semanas fuera de su piso, con niños de menos de un año sin agua caliente ni calefacción”.
La alcaldesa Sara Hernández les respaldaba: “¿A partir de qué número de viviendas es un número digno para que el consejero se ponga al teléfono? Va de la insensibilidad a la absoluta vergüenza y se añade soberbia”.
Pero hay más, porque con las lluvias, algunos trasteros se han inundado y hay tuberías en los garajes por las que cae el agua a raudales. El portavoz popular en el Ayuntamiento, Antonio José Mesa, sembró las dudas sobre el origen de estas deficiencias. “Sugiere que ha habido un boicot y me parece que esas declaraciones tienen muy poco decoro”, lamentaba Bernal. “Es raro que las goteras aparezcan y desaparezcan”, insistía el portavoz. “¿Por qué no viene a vernos y lo ve de primera mano? No solo cuando viene el consejero a hacerse la foto”, reclamaba el vecino.
Pero aún hay más problemas, porque a unas viviendas que tienen unos precios altos (unos 750 euros las más pequeñas) y a las que solo pueden acceder aquellos para los que suponga menos de un 35% de esfuerzo, es decir, cobrar al menos 2.350 euros, se le suman en la factura conceptos “abusivos”. Tienen que pagar el IBI y los gastos de comunidad, no les aplican la bajada del IPC cuando este es negativo, les obligan a contratar los suministros con una empresa determinada o tienen problemas de accesibilidad.
También les han modificado la renta porque han determinado que los trasteros son más grandes de lo que habían marcado en un inicio. La alcaldesa ha puesto a disposición de los vecinos los servicios jurídicos de la EMSV para que se estudien “las cláusulas abusivas que se han implantado. Os apoyaremos en lo que sea necesario”, sentenciaba Hernández.
Sin luz, sin calefacción, sin agua caliente, con goteras, pagando conceptos abusivos en unas viviendas que tienen apenas unas semanas y a las que no pueden acceder familias vulnerables. El Plan Vive ha comenzado a ser denominado por algunos el Plan Sobrevive.
Getafe es el municipio de España donde más ha subido el precio del alquiler en 2024. Un crecimiento sin control que está expulsando a los jóvenes de la localidad. Mientras se desarrollan proyectos como el barrio de La Aviación donde gran parte de la vivienda será protegida, desde Getafe y otros 10 municipios se reclama que se aplique la Ley de Vivienda y permita declarar zonas tensionadas ante la escalada de precios.
Han llevado a la Asamblea de Madrid un proyecto de ley para que se puedan regular los precios y ponerles tope. El objetivo: actuar sobre el mercado inmobiliario para facilitar el acceso a la vivienda. De hecho, han recibido también el respaldo de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, que les recibió en el Ministerio y avaló sus quejas.
En 2012 se entregaron las primeras viviendas en el barrio de Los Molinos. Un desarrollo que junto con Buenavista venía a sumar 10.000 viviendas, con un gran porcentaje de protección, a la población de Getafe. Ya incluso antes de que hubiera viviendas se comenzó a advertir de las necesidades que iba a tener el nuevo espacio en lo que a dotaciones se refiere.
Hacían falta colegios, institutos, centros de salud… el CEIP Miguel de Cervantes tardó siete años en construirse y los niños han vivido con obras y con falta de espacio desde que se abrió. Un colegio que apenas palió las necesidades de plazas educativas en Primaria en un barrio joven y con muchos niños. Las solicitudes de un segundo colegio han caído en saco roto. Pero tras los problemas de Primaria, venían los de la escolarización en Secundaria.
La Comunidad de Madrid ideó una solución “provisional”: convertir el Miguel de Cervantes en CEIPSO y alojar de forma temporal al alumnado de Segundaria. Una situación que se ha alargado ya tres años… y lo que queda porque el instituto en Los Molinos se sigue retrasando. La solución para el próximo curso es instalar barracones para acoger las aulas necesarias en un centro saturado, donde los alumnos no cuentan con espacios.
Hace 5 años se cedió una parcela para la construcción del instituto y aún hoy no tienen fecha prevista de inicio. 1.731 familias salen cada día del barrio para escolarizar a sus hijos por falta de plazas en Primaria y Secundaria. La construcción de un IES público en el barrio, como reclama la Plataforma IES Los Molinos Getafe ¡Ya! es una imperiosa necesidad.
Es ahora cuando se ha adjudicado la redacción del proyecto de este instituto público. Una vez realizado el proyecto y entregado, quedará que el Gobierno regional licite su construcción, se adjudique la obra y se construya, por lo que queda mucho tiempo para que sea una realidad. Los vecinos han organizado diversas movilizaciones para llamar la atención sobre su problemática, con unos niños que vivieron obras en su colegio y parece que las van a vivir también en el instituto.
La Comunidad de Madrid está apostando por dos vías para utilizar los hasta ahora CEIP: escolarizar a niños de 0-3 años en los colegios y ahora también alumnos de 1º y 2º de ESO. A los problemas de adaptación que supone que diferentes etapas educativas tengan espacio en el mismo centro que en ocasiones no está habilitado para ello, se une el sobrecoste que supone para los Ayuntamientos que tienen que asumir el gasto que supone esta apertura en centros que son propiedad municipal.