GETAFE/Empresas (06/03/2025) – Desde una pequeña empresa en Getafe se trabaja para hacer posible el avión del futuro, “el avión de cero emisiones, que todavía es una quimera”. Inventia Kinetics investiga, desarrolla y trabaja en componentes que permitan que los aviones sean más ligeros, y por lo tanto menos contaminantes e incluso “que puedan llegar a ser eléctricos. Todavía nos queda, pero es el futuro”.
Luis Miguel García, junto a José Antonio García, socios en la empresa trabajan en una utopía, que va dando pasos para convertirse en realidad. Inventia Kinetics nace en 2002 y ha ido “creciendo y desarrollándose en recursos, capacidades y desarrollo de tecnología aplicable tanto al sector espacial y aeronáutico como a otros afines como puede ser la defensa o la industria”, explica José Antonio García, CEO y fundador de la empresa. “El punto verdadero de inflexión fue conocer a mi socio Luis Miguel García Rodríguez”, con el que se fueron creando sinergias, hasta que unieron sus caminos.
“No teníamos una hoja de ruta muy precisa, pero el destino final era Getafe”, en la órbita de uno de sus clientes principales, Airbus. “A partir del 2009 empezamos a incorporar recursos propios de medios de fabricación”, para dar respuesta a las peticiones de sus clientes que requieren respuestas “no solo a nivel ingeniería, sino a nivel concepción, diseño mecánico, térmico, eléctrico, programación de autómatas, robots… y todo eso requiere una fabricación especializada, una integración y una puesta en marcha bastante compleja”.
Pero, ¿qué es lo que hacen en Inventia Kinetics? “Tenemos capacidades para desarrollar nuevos conceptos de hardware que llamamos de vuelo; es decir, aplicar los conceptos y el conocimiento y la experiencia para desarrollar, desde el punto de vista de ingeniería, nuevos componentes estructurales, mecánicos y térmicos, sobre todo para el sector espacio y para el sector aeronáutico. Somos capaces de diseñar y fabricar los medios necesarios que van a fabricar esas piezas y que van a ensamblarlas e integrarlas, incluso medirlas y entregarlas a la siguiente etapa de la cadena de producción de una aeronave, de un satélite o de un lanzador”.
Automatizan procesos, crean máquinas especiales que permiten agilizar la construcción de una aeronave más eficiente en todos los sentidos. Y como gigante de la aeronáutica, Airbus “es el elemento tractor necesario para que una empresa como nosotros tenga sentido. Le debemos mucho de lo que nos ha enseñado y nos ha hecho crecer”, a veces exigiéndoles por encima de lo que creían posible. “Siempre hemos elegido crecer” y superar retos. La automatización de procesos es la seña de identidad de Inventia.
“Después ha habido otras empresas que han empezado también a hacer lo mismo, pero fuimos un poco pioneros en automatizar esos procesos”. El crecimiento desde 2009 es constante, roto por la pandemia “en la que realmente lo pasamos mal. Mucha gente se quedó en el camino”. Están recuperando el terreno perdido… y más. “Tenemos muchísimo trabajo y estamos en una curva de crecimiento, controlada”.
A su lado, Airbus, que “genera un entorno en el que todos nos vamos convirtiendo, depende del tamaño de cada uno, en contratadores de gente”, con una labor social en forma de puestos de trabajo muy importante en el municipio. En la actualidad son 82 trabajadores y “hemos crecido en los últimos dos años en una veintena de personas por año. Estamos planteando cuánto más tenemos que crecer”. Hay planes de futuro en la parcela de 17.000 m2 que ocupan en La Carpetania y la previsión es que puedan ampliar las instalaciones.
José Antonio García es también vicepresidente del Hub Aeroespacial de Getafe, que nació hace un año para crear sinergias y proyectos en común entre empresas aeroespaciales que en muchas ocasiones son complementarias. “Se ha consolidado gracias a la ayuda del Ayuntamiento de Getafe. Pone en valor que pequeñas y medianas empresas puedan trabajar en cooperación y atraer talento necesario para incorporarlo a nuestros equipos: es un aumento de la cadena de valor. Airbus por proximidad, pero cualquier otro contratista principal en España puede apoyarse en esta cadena de suministro”.
Y afirma con orgullo que “Getafe se ha convertido en el tercer polo aeroespacial de Europa, por detrás de Toulouse y Hamburgo. Es una realidad en cifras y metros cuadrados dedicados”.
Al abrigo de esta situación están creciendo. El Hub crece y “hay nuevas empresas que están a punto de firmar su adhesión. Y grandes empresas que no son miembros de la asociación, pero que son entidades amigas que arropan, acompañan y pueden generar atracción de otras empresas”. El momento es dulce en el sector aeroespacial e Inventia Kinetics está preparada para crecer.
CUVICO y OPTIMUS son los dos proyectos que han marcado un antes y un después en la historia de Inventia Kinetics. Aprovechando los fondos europeos Next Generation, Airbus les propuso sumarse a una iniciativa conjunta de investigación. “Es un acuerdo para trabajar de manera colaborativa para desarrollar conjuntamente unos fines”, explica Miguel Ángel Paz, Innovation Manager. El objetivo de estos proyectos es automatizar procesos, en el caso de CUVICO para “automatizar el proceso de integración de las cuadernas, larguerillos y paneles para ir después a curarlos de manera conjunta”.
Se trata de simplificar el proceso de montaje y de tratamiento para consolidar la resistencia de las estructuras externas de un avión, que permitirían agilizar el proceso de construcción de una aeronave. En lugar de unir las piezas de forma manual e independiente, se integrarían en un proceso automatizado. “Lo que hacemos en este proyecto es definir, diseñar, calcular, desarrollar, fabricar, probar una máquina que permita automatizar ese proceso de fabricación, mediante el posicionamiento de esas cuadernas y larguerillos con una precisión de dos o tres décimas para luego llevarlo a curar”.
El proyecto OPTIMUS sigue una filosofía “similar, pero aborda una problemática en el ala y en el estabilizador horizontal de cola”. Al final, el objetivo es “sustituir las aeronaves existentes e introducir otras más sostenibles y más eficientes”. Dada la envergadura del objetivo, “van a tener que fabricar esas nuevas aeronaves con una altísima cadencia jamás alcanzada en aeronáutica”, y la automatización es clave para lograrlo, explica José Antonio García. El objetivo marcado con los dos proyectos, tres años después, se ha cumplido.
“Somos una empresa modesta y evidentemente no esperas una llamada de alguien que te dice que va a venir el presidente. Una llamada que no cogí, por cierto”, recuerda divertido Luis Miguel García. “Fue la alcaldesa Sara Hernández la que me lo comunicó”. En la empresa nadie le creía cuando explicó que el presidente Pedro Sánchez había elegido su empresa para hacer una visita. “¡No era una broma! Me sorprendió porque acabábamos de venir a estas instalaciones y estábamos en el proceso de puesta en marcha. Nos dio visibilidad y es algo de agradecer”.