GETAFE/Reportaje (21/01/2025) – Hace casi un año, el Ayuntamiento de Getafe, a través de la Delegación de Atención a la Discapacidad, puso en marcha la Oficina Municipal de Vida Independiente. Por allí ya han pasado muchas personas en busca de apoyo para conseguir sus objetivos personales. Alba Crestillo y Lorena Valle coordinan la OVI con el objetivo “de favorecer el derecho a la vida independiente, de todas las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo”. Aunque también subrayan que “hay mucho concepto erróneo con relación a la vida independiente”.
Para ellas, todas las personas necesitan apoyos, tengan discapacidad o no. “Las personas hablamos porque necesitamos apoyo, yo necesito apoyos en la cocina, por ejemplo, necesito el apoyo de mi marido porque si no, soy un peligro en la cocina. Así podría continuar con muchas cosas. Por tanto, vida independiente no se trata de vivir solo y ser capaz de hacer todo solo, se trata de elegir la vida que tú quieras vivir con los apoyos que necesites. Eso es un derecho de todas las personas”, afirma Lorena.
Cada persona que llega a la OVI tiene unos objetivos diferentes, no existe un plan general para todo el mundo. “Aquí no tenemos un paquete estándar. Las personas somos distintas, tenemos necesidades distintas, otras metas, sueños diferentes y por eso, los apoyos van a ser tan variados como las personas. Hay casos en los que llega alguien con las ideas muy claras y fácilmente podemos asignarle un asistente personal. Hay otros casos mas complicados, que están solos, no tienen familia y hay que trabajar de otra forma”.
Alba indica que la entrevista inicial es el punto de partida para dar esas herramientas correctamente. “Nosotros trabajamos mucho sobre lo que ellos quieren hacer, nos fijamos mucho en su voluntad y los objetivos que se han propuesto. Si nos dicen que quieren conseguir tal cosa y es lo que quieren por encima de todo, existe una coherencia. También hay casos en los que hablan los padres y eso ya no son objetivos ni metas de la persona. No se trata de aprendizaje o de lo que nosotros queremos que aprendan. Por eso esa primera entrevista que tenemos es importante. Siempre insistimos mucho sobre esto: ¿Eso es lo que quieres conseguir?”.
Después de ese primer contacto comienza la primera fase del trabajo, encontrar el apoyo más adecuado. “Según lo que ellos nos han pedido, buscamos a esa persona que les va a ayudar”, comenta Alba. “Hablamos con el asistente que más nos encaja, les contamos el caso, le preguntamos su opinión y vemos cómo cuadrar horarios y momentos de trabajo. Posteriormente se conocen, porque también me interesa mucho que ellos expliquen lo que quieren a su asistente, lo van a hacer mejor que yo. Son las personas las que tienen que explicar lo que quieren llegar a conseguir”.
Una vez que ha empezado esta asistencia, desde la oficina se mantiene un control. “Nosotras vamos hablando con el asistente personal y también con la persona con discapacidad, para que nos vayan contando los avances que van haciendo: todo va perfectamente coordinado”.
Alba explica que la formación y el empleo son muy importantes para estas personas. “Nosotros dejamos la universidad y buscamos trabajo. O si quieres mejorar tu formación, lo buscas. Muchas de estas personas necesitan ese apoyo para llegar a esto. También hay gente que necesita empleo con apoyos, eso es mucho más difícil de conseguir. Por este motivo, hay casos en los que estas personas no realizan ninguna actividad durante toda la semana. Eso hay que cambiarlo”.
Verónica Aguilera es una de las asistentes y explica muy bien este problema. “Yo llevo a una chica que si no tiene trabajo o formación, no sale de casa. Entonces es muy importante que tengan una rutina que le obligue a acostarse o levantarse a una hora normal. A relacionarse mas habitualmente con otros. Es bueno para ellos, pero también para su entorno familiar”.
Desde la Oficina de Vida Independiente no solo se trabaja de manera individual. También se busca que se creen lazos entre ellos, incluso “se ayudan unos a otros”, explica Lorena. “Al final, nosotras estamos aquí para ayudarles como facilitadoras, con sus asistentes personales, pero también intentamos favorecer que entre ellos se den apoyo. Hay chicos que tienen un perfil muy social y dan mucha ayuda al resto porque están más acostumbrados a relacionarse. Eso casa muy bien con otros que necesitan precisamente tejer lazos con otras personas. Se crea ahí una red entre iguales muy importante”.
Unos encuentros que realizan solos o en compañía de un asistente. “Depende siempre de ellos. Las primeras veces que nos juntábamos estaban muy cortados unos con otros. El que es más nuevo acude con su asistente para tener más confianza. Hay chicos que tienen un poco más de bloqueo emocional, por sus circunstancias o lo vivido. Pero la verdad es que se relacionan entre ellos perfectamente”.
Así es la Oficina Municipal de Vida Independiente, un lugar donde las personas con discapacidad intelectual están creciendo, tomando sus propias decisiones y como Lorena termina contando, “enseñándonos muchas cosas al resto. Me considero la persona que soy, gracias a las personas con discapacidad con las que trabajo. Yo las apoyo mucho, pero ellos me han dado lecciones de vida como las que nadie me ha dado. Ellos nos pueden dar mucha ayuda y hay que favorecer encuentros y oportunidades. Son un ejemplo de actitud ante la vida”.
La OVI está situada en la calle Daoiz 16. Atiende en horario de 10.30 a 19.00 horas o también en el teléfono 913616698. Si lo prefieres, puedes enviar un correo electrónico para solicitar informacion a ovimunicipal@inclusiongetafe.org
Diego Díez es uno de los usuarios de la OVI. Es un chico extrovertido con las ideas muy claras. “Yo quise venir aquí para saber organizarme bien. Todo lo que significa llevar una casa, la compra, cocinar, limpiar”. Cuentan Alba Crestillo y Lorena Valle que “Diego llegó a la oficina con el objetivo claro. Además, tiene la suerte de que su familia apoya mucho esta filosofía de vida independiente. Es muy importante que todas las partes implicadas en este viaje tengamos la misma filosofía”.
Tiene a su hermana Lucía, Chema su padre y Alwine su madre. Todos muy importantes para que consiguiese sus objetivos desde pequeño, entre ellos, el que está viviendo hoy en día. “Lo vio mi madre en televisión y se puso a buscar información en internet. Lo hablamos los tres, pedimos una reunión con Alba y después conocimos a Verónica”.
Verónica Aguilera es su asistente y congeniaron desde el primer día. “Siempre está dispuesto a escuchar, a hacer las cosas. Por ejemplo, cuando nos pusimos con la airfryer, que parece una tontería, pero oye, nunca lo había usado y le cogió el truco súper rápido”. Para Diego, Vero es más que una asistente, “nos llevamos muy bien, hablamos de nuestras cosas también”.
No todo es fácil, hay días más complicados, pero como ella afirma, “para eso estoy yo también, para cuando las cosas se ponen un poco más difíciles; para ayudarle y escucharle”. Un trabajo en el que no se trata de hacerle las cosas: se trata de apoyarle cuando las tiene que hacer.
Como explica su madre, la familia siempre ha querido que su hijo se valiese por sí mismo. “Nosotros hemos trabajado mucho desde que él nació. Nuestro objetivo, y yo creo que se lo hemos ido transmitiendo, es que el día de mañana, si no estamos nosotros, él pueda vivir plenamente. Es un chico con mucho poder de decisión”. Apunta su hermana Lucía, siempre se ha hecho con normalidad: “Si yo tengo que recoger lo platos, tú también los recoges, así ha sido desde pequeño”.
Como buen aficionado de los trenes, no podía trabajar en otro sitio mejor, y orgullosamente exclama: “¡Trabajo en la red de alta velocidad de OIUGO! Hago la ruta de Barcelona, Valencia, Alicante y Murcia. La semana que viene empezaré también con Málaga”.
Su madre reconoce que no para quieto, “un fin de semana no me fui al pueblo por quedarme con él, ¡y no le vi ningún día!”. Tiene una amplísima red de contactos y no se pierde ningún encuentro de los que realiza la oficina. También es muy futbolero, “formo parte del Getafe Genuine y este año hemos salido en el calendario de 2025 con los jugadores del primer equipo”. Desde luego, Diego no parece la típica persona que te vaya a decir que no puede hacer algo.
Chema, su padre, sí tiene claro que deben existir más oficinas como la OVI de Getafe, “nosotros tenemos la suerte de vivir aquí y lo tenemos cerca. Pero hay muchas familias que necesitan algo así y no pueden acceder a ello”.
Diego va cumpliendo objetivos, realiza esfuerzos que valen la pena y con ayuda, como la que necesitamos todos en algún momento está aprendiendo a valerse por sí mismo. Solo hace falta la voluntad de todos lo que vivimos en esta sociedad, para que nadie se quede atrás.