GETAFE/Varios (02/01/2025) – La legislación española cuenta, desde el año 2002, con una normativa que impide la utilización y comercialización del amianto en cualquier tipo de construcción. Con esta norma, se trata de eliminar  del territorio nacional este material, que desprende unas fibras que se  inhalan y causan problemas como el cáncer de pulmón.

Sin embargo, pese a la prohibición son todavía muchísimos los espacios que tienen este material. Aun con los esfuerzos que organismos públicos, empresas y personas han realizado respecto a la retirada de uralita (generalmente compuestas por amianto), todavía es posible encontrar muchísimo de este material en todas las ciudades del país.

¿Dónde puede haber amianto perjudicial para tu salud? Estos son los espacios en los que habitualmente hay que elevar la  precaución para no inhalar las fibras perjudiciales para la salud:

Amianto en la industria

La uralita se convirtió en un momento en uno de los elementos favoritos para la construcción, especialmente en espacios industriales. Es fácil identificarlo, ya que se suele usar, generalmente, en forma de placas onduladas que sirven de techo a muchas estructuras. También se puede implementar como pared e incluso como un tipo de revestimiento para edificios.

La maquinaria industrial también puede estar llena de componentes con amianto si son anteriores a 2002. Por último, es importante identificar su  presencia en tejidos ignífugos y en ropa de protección térmica, muy  usadas en el ámbito de la industria.

Amianto en los hogares

Mucha gente ha desterrado la idea de encontrar amianto en los hogares. Esto, lamentablemente, es un pensamiento erróneo: todavía hoy se pueden encontrar elementos con amianto en las casas.

El objeto más habitual es el bidón de fibrocemento. Estos objetos se colocaban en las terrazas superiores para almacenar,  entre otras cosas, agua para uso humano. El paso del tiempo degrada los  materiales, que pueden producir toxinas cancerígenas.

Además de estos bidones, el amianto  puede estar en el material aislante de techos y paredes, en bajantes y  tuberías antiguas e incluso en azulejos de cerámica de las décadas de los 50, 60 y 70 del pasado siglo.

Retirada segura de amianto

La normativa actual, así como las  autoridades sanitarias, aconsejan la identificación y retirada inmediata  de cualquier pieza que contenga este elemento perjudicial. Para llevar a  cabo la retirada de amianto, lo más importante es contar con un equipo especializado en este tipo de tareas.

Las empresas con experiencia en la eliminación del amianto se encargan de alejarlo de lugares donde pueda afectar al ser humano. Además, lo llevan a espacios donde se procede a su eliminación segura.

Especialmente significativo es proteger las piezas para que estas no sigan desprendiendo partículas perjudiciales al ambiente. Una de las fórmulas es el proceso de vitrificación, donde se somete el amianto a unas temperaturas superiores a 1400 grados  para que se produzca una reacción química que reduzca la nocividad del  producto.

Gracias a estos protocolos, se está creando un entorno muchísimo más saludable tanto en el ámbito de la empresa como, sobre todo, en los hogares de todo el país.