GETAFE/Entrevista (23/11/2024) – Todo comenzó muy pronto, con 4 años. Una visita a una pista de karting cambió el futuro de este joven piloto que con 15 años ya ha viajado a EEUU para probar en un Super Late Model. Un objetivo: la NASCAR.
A sus 15 años no tiene ni carnet de conducir, pero no ha parado de levantar trofeos desde aquel día que estando de vacaciones en Valencia, montó con su padre en un kart biplaza. “Yo tenía 4 años, en realidad conducía mi padre, yo iba al lado de copiloto. Pero desde ese momento me empezó a gustar. Mis padres querían ir la playa y yo solo quería montar en los karts”.
Toda la primera parte de su carrera ha sido compitiendo en estos pequeños Fórmula 1, lo que le ha ayudado posteriormente en muchas facetas de su conducción. “En un principio no me daba cuenta de lo que aprendía, yo era pequeñito y corría, es lo que me gusta. Pero con el paso del tiempo y mas ahora con un turismo, hay muchos aspectos que me han hecho mejorar: la lucha, la pelea y la mentalidad para afrontar las carreras”.
En la familia nadie era muy entendido en automovilismo, así que tocó actualizarse para apoyar a Adrián. “Ni mis padres, ni mis abuelos ni nadie son entendidos. Bueno, mi abuelo un poco más aficionado del mundo del motor. Mi padre se fue informando, fuimos a academias y ya empezamos a coger nivel para el campeonato de España de Karting, luego ya acudí a los Mundiales, a Europeos y hasta ahora”.
Precisamente en una de estas academias fue donde le vieron conducir y le impulsaron a competir. “Uno de los entrenadores habló con mis padres, les dijo que conducía bien y nos empujó a participar en el Campeonato de España. Después nos puso en contacto con Fernando Navarrete, que es mi actual coach, amigo y todo”.
Su padre, Dámaso Benito, fue el primer mecánico que tuvo Adrián. Algo que recordará siempre con mucho cariño. “Él empezó a hacer cursos de mecánica, a formarse. Lo pasábamos muy bien, hay un montón de momentos bonitos de esos que no se olvidan nunca”. No ve muchas diferencias entre un kart que alquilamos en cualquier pista y con los que él ha competido, sí la ve en las formas de afrontar una carrera. “No se diferencian mucho, quizá a la hora de las peleas que tienes en la pista. Con 6 pilotos ahí empujándote por detrás o tú queriendo ponerte en cabeza. Obviamente, la tensión de esa última vuelta a tope porque todos quieren ganar. Pero los motores son casi todos iguales”.
70 trofeos después, Adrián ha cambiado los karts por los turismos, donde ha entrado por la puerta grande: ya ha ganado la Toyota GR Cup Spain 2024. “Estábamos mirando para hacer varias competiciones y sacaron esta Copa. Era un coche muy divertido. Lo probamos y nos gustaron las sensaciones. A Fernando también así que ahí empezamos con los turismos”.
Es un chico muy familiar y sencillo. “No siento presión antes de las carreras, al final soy joven y me lo paso bien. Además, mis padres no me dicen nada para no ponerme nervioso antes de una carrera. Tenemos un saludo que nos damos a lo lejos en la pista y eso es que todo va bien”. Aunque le gustan muchos pilotos, entre sus ídolos se encuentra el piloto de F1 Max Verstappen. “Quizá es por cómo conduzco yo también, me gusta su estilo. Y yo me veo reflejado en ese estilo, más agresivo al volante”.
Los estudios es lo que mas le está costando: son muchas competiciones con viajes de varios días. “Estudio 4º de ESO, y la verdad es que es difícil porque tengo que faltar mucho a clase. No es como otros deportes que puedes ir compaginando mas fácilmente. Yo me voy a competir por Europa y claro, eso no es faltar un día a clase”.
Aunque no pierde de vista su futuro y lo que quiere estudiar. “Me gustaría hacer una ingeniería para seguir ligado al mundo del motor. Ahora va bien la competición, pero más adelante igual no van las cosas tan bien y quiero formarme para seguir en este mundo”. De momento el futuro mas cercano será probar en EEUU con un Super Late Model. Un paso previo y necesario para ir tomando contacto en los óvalos de la NASCAR, su principal objetivo.
Así es Adrián, solo 15 años y un mundo por delante para quemar rueda.