GETAFE/Varios (10/10/2024) – Los sacos nórdicos se han convertido en una de las mejores soluciones de ropa de cama para que los más pequeños duerman abrigados y seguros en su propia cama. Tienen grandes ventajas que hacen que los padres se sientan seguros mientras sus pequeños descansan. Si quieres conocer todos los beneficios que ofrecen los sacos nórdicos para los más pequeños, no te pierdas este artículo. Aquí te lo contamos todo.
Un saco nórdico, tal y como su nombre indica, es una funda nórdica con una cremallera que la une a la sábana bajera. De este modo, el niño queda protegido, bien abrigado y con el espacio suficiente para poder moverse con comodidad gracias a su diseño especial con fuelle.
Esta prenda resulta muy fácil de colocar en la cama de los niños. Se ajusta la sábana bajera al colchón de la cama y luego la cremallera se cierra cuando se coloca la parte superior del saco. Cuando ambas partes están puestas, la cremallera ya se puede cerrar de una parte a otra de la cama con forma de U, dejando libre solo la parte donde los peques colocarán la cabeza. Así se evita que puedan destaparse tanto por los lados como por la zona de los pies.
Existen sacos nórdicos infantiles de diferentes tallas, tanto para la cuna como para las camas individuales, de 90 o 105, y también para literas. Además, cuentan con tejidos y estampados muy divertidos, para que la habitación de los niños luzca como se merece. Y se pueden encontrar con o sin relleno, según la época del año.
No requieren de un gran desembolso, en Ciberdescans encontrarás sacos nórdicos desde 40 €, ideales para que los peques den el salto de la cuna a su cama individual.
Los sacos nórdicos en las camas infantiles son la solución ideal para que los niños disfruten de un buen descanso y los padres estén tranquilos. ¿Sabes por qué?
Gracias al cierre especial que ofrecen los sacos nórdicos, los niños siempre van a estar abrigados, especialmente durante el invierno. De esta manera, los padres estarán tranquilos, sabiendo que no van a coger frío durante la noche, evitando que se despierten o sufran los molestos catarros.
Es normal que los niños se muevan en la cama, mucho más cuando todavía son pequeños y acaban de salir de la cuna. Durante esos primeros meses, las caídas son frecuentes, lo que provoca inquietud en los padres, además de las dolorosas consecuencias. Con el saco nórdico puedes estar seguro de que, por mucho que se mueva, estará siempre bien sujeto.
Hacer la cama con un saco nórdico es tremendamente sencillo y rápido. Además, nos puede servir para que el pequeño empiece a responsabilizarse de algunas tareas del hogar.
Los sacos nórdicos para los niños se fabrican con tejidos suaves capaces de abrigar la delicada piel de los más pequeños. El tejido de la bajera suele ser de algodón y su estampado de microfibra de poliéster, algo más resistente.
Se utilizan diseños, colores y estampados acordes con el espíritu divertido infantil, quedando una decoración acorde para sus primeros años.
Tener la cama bien arreglada y segura para los niños no se limita a una época del año en exclusiva. Gracias a su doble cremallera, podemos retirar el relleno nórdico para seguir disfrutando del saco en épocas más calurosas.
¿Te preguntas cómo lavar el saco? ¡Fácil! Lo puedes lavar en la lavadora cada semana con ciclos cortos de menos de 40 grados. Y lo puedes secar en secadora a una baja temperatura.
Ya has visto cómo los sacos nórdicos son la solución más segura y divertida para que los más pequeños de la casa descansen bien en su propia cama. Evitan caídas y que los niños y niñas se destapen por las noches, lo que da tranquilidad, sabiendo que no van a pasar frío y que además quedan protegidos. No olvidemos que dormir solos, más allá de la cuna, es uno de los pasos más decisivos para impulsar su independencia, pues ayuda a la maduración y genera una autoconfianza muy valiosa en su crecimiento.