GETAFE/Varios (09/09/2024) – Varios imputados, numerosas víctimas y un entramado que implica a una agencia de modelos que, supuestamente, captaba a mujeres para obligarlas a prostituirse. De esta manera podrían resumirse las claves del caso 18 lovas, un procedimiento judicial que todavía está en marcha y que busca esclarecer unos sucesos que se remontan hasta hace casi una década.
Se trata de uno de los casos más complejos a los que se ha enfrentado, en los últimos tiempos, el Juzgado de Instrucción número 2 de Gran Canaria. Tal y como han transmitido algunos profesionales implicados en el procedimiento, existen muchas inconsistencias, especialmente en las declaraciones de algunas supuestas víctimas, que están haciendo que el juez encargado del caso vaya con pies de plomo en cada paso del proceso.
El caso 18 lovas recibe ese nombre porque precisamente coincide con la denominación social de la empresa que podría haber ejercido como tapadera para la explotación de las víctimas.
En concreto, las denuncias y los testimonios recogidos hablan de que esta agencia de azafatas, gogós y animadoras ofrecía unas interesantes condiciones de trabajo en eventos en las islas. Sin embargo, la realidad era bien distinta: al entrar en contacto con las jóvenes, los gestores de 18 Lovas las obligaban a prostituirse y ofrecer servicios de escorts.
Al parecer, las jóvenes habrían participado en distintas fiestas en las que estarían presentes algunos empresarios de gran importancia para la economía canaria, aunque esto estaría por confirmar una vez que se inicie el juicio.
Por el momento, son seis los hombres imputados por el juez Passaro, encargado del caso, que les atribuye la responsabilidad sobre presuntos delitos de prostitución de menores, agresión sexual y trato degradante.
Los dos detonantes que motivaron el inicio del caso 18 lovas parecen estar en dos sucesos muy concretos, que habrían llevado a los agentes a iniciar la investigación de los hechos ocurridos entre 2015 y 2016.
Por un lado, algunas informaciones apuntan a que muchas de las presuntas víctimas obligadas a prostituirse serían menores de edad. El perfil más grave, siempre según las noticias ya difundidas, podría haber sido el de una adolescente que habría quedado embarazada tras el contacto sexual con alguno de los asistentes a estas fiestas.
Por otro lado, se registró una primera denuncia oficial ante la policía. La cursó una madre que, acompañada por su pareja, acudió en busca de ayuda al descubrir, en el diario de su hija, cómo esta explicaba que iba a trabajar como escort en algunas fiestas y eventos privados.
A partir de estos testimonios se ha ido construyendo el caso 18 lovas, en el que también se habla de supuestas malversaciones de dinero público originalmente destinado a la promoción de obras licitadas en las islas.
Sin duda, una situación compleja que ha paralizado la vida en Gran Canaria, donde todo lo relacionado con el caso 18 Lovas se ha convertido en el centro de las conversaciones, mientras en el juzgado se siguen trabajando en una ingente cantidad de pruebas y testimonios con el objetivo de llegar a conclusiones probadas y depurar responsabilidades.