GETAFE/Deportes (27/09/2024) – A diario vemos a deportistas profesionales en la televisión o los escuchamos en la radio. Pensar que tienes a uno de ellos en tu municipio puede sonar lejano, pero es real. Y no, no hablo del Getafe CF o de alguno de sus futbolistas, hablo de Miguel Ángel Toledo.
Deportista paralímpico que entrena en el Club Tenis de Mesa de Getafe. Desde donde ha logrado competir ya en dos paralimpiadas, Tokio y París. “He estado en muchos equipos, pero… ¡qué mejor que hacerlo en uno de tu ciudad y al lado de casa!”.
Nos citamos con Miguel Ángel en el Polideportivo Juan de la Cierva de Getafe, sede y lugar de entrenamientos del Club Tenis de Mesa de Getafe. Equipo que cuenta con el honor de ser pionero en el fomento de este deporte en nuestra ciudad. Miguel Ángel va en silla de ruedas a raíz de un accidente. “Fue por una zambullida, di con la cabeza en el suelo y se me fracturaron las cervicales, de ahí mi discapacidad”.
Ingresó en el Hospital de Toledo, donde conoció el tenis de mesa. “En realidad empecé muy mayor en este deporte. Era algo que desconocía por completo, pero comencé a probar en el hospital. Yo siempre he sido muy deportista y fue una forma de empezar una actividad física”. El primer torneo lo disputó en 2014, en una competición organizada por la Federación en Barcelona. De ahí le seleccionaron para jugar la Liga Europea en Dinamarca. “Después de aquel torneo en El Prat, vieron que tenía posibilidades y me llevaron a Dinamarca, donde además conseguimos medalla”.
Miguel Ángel participó en los juegos de Tokio, empezó a destacar en diferentes torneos lo que le hizo subir en el ranking que le permitió esta participación. “Llegué un poco por la puerta de atrás, la verdad: puedes participar por lo alto que estás en la clasificación y luego por invitación. Para eso hay que tener buena puntuación, yo la tenía y pude ser seleccionado”.
Lo recuerda como “una experiencia maravillosa” aunque algo deslucida. “Es increíble estar allí, es una sensación increíble, lo que pasa es que nos tocó época Covid y no había público en las gradas, no puedes disfrutar de la ciudad tampoco, entonces quedó algo más descafeinado”. Una sensación que pudo cambiar este verano en París. “Pudo venir mi familia, que te está apoyando todo el año. Las gradas llenas, disfrutar de una ciudad tan bonita. Participar en la ceremonia de inauguración. Es muy diferente. Es el punto más alto para un deportista y estar es muy bonito. Además, representando a tu país”.
De París se trajo un Diploma Olímpico, que, aunque le digo que es para sentirse orgulloso, a él le queda la espinita aún. “Ha pasado un mes y todavía lo recuerdo. Tres bolas de partido y se nos fue pelear por una medalla. Cuando llegas a competir, siempre quieres llegar lo más arriba posible”. Aunque lo cierto es que Miguel Ángel ya tiene un palmarés muy importante, a las dos Paralimpiadas, se unen dos bronces europeos y un subcampeonato mundial.
Miguel Ángel tiene un tipo de pala a medida, lo que le permite llegar a bolas más difíciles. “Nosotros tratamos de llevar la bola a puntos donde le sea más difícil al oponente llegar. Cumpliendo la norma, mi pala tiene una forma específica y 10 cm más. Esto me permite tener más recursos compitiendo”. Algunos oponentes le han preguntado por dimensiones y cómo es la pala para hacerse ellos una, “yo les digo quién me la hizo y cómo es, tampoco se trata de ganar ventaja sin más”.
No se pone metas a corto plazo, ahora quiere abstraerse de todas las emociones y empezar a entrenar. “Necesito desconectar un poco de todo lo vivido, pero sé que en cuanto me ponga a calentar ya no paro, es como un veneno”. Participa en la Liga de la Comunidad de Madrid, donde compiten jugadores con discapacidad y sin ella, en la misma liga. No hay una categoría para cada uno. “La norma general del tenis de mesa contempla que una persona en silla de ruedas pueda competir con una persona que no tenga ningún tipo de discapacidad. El tenis de mesa es un deporte inclusivo por norma”.