GETAFE/Varios (30/08/2024) – En diciembre del pasado año 2023 se publicó en el Boletín Oficial del Estado el reglamento que establece los requisitos que deben tener los programas o software que utilizan las empresas para su gestión interna, especialmente en lo referente a la facturación, la contabilidad y los recursos humanos.
Esta ley prevencion fraude fiscal ha supuesto un antes y un después para empresas de todos los tamaños y sectores, ya que obliga a las empresas usuarias de estos software a adaptarse a la legislación antes del 1 de julio de 2025 para evitar las sanciones que la propia ley establece por su incumplimiento.
Esta nueva Ley Antifraude tiene como objetivo principal crear un sistema de emisión de facturas que sea 100% verificable por la Agencia Tributaria. De tal modo que se crea un registro único de facturación, impidiendo a las empresas emitir facturas en Word o Excel, algo que todavía utilizan muchos autónomos y empresas pequeñas.
La facturación electrónica, impulsada por la ley “Crea y Crece”, junto con sistemas innovadores como VeriFactu, están transformando la manera en que las empresas gestionan sus documentos financieros. De esta manera, cada factura emitida queda registrada y puede ser verificada por la Agencia Tributaria.
Los beneficios de esta nueva normativa sobre la facturación prometen traer consigo interesantes beneficios, como pueden ser una mayor transparencia fiscal. Al obligar a los software a eliminar cualquier resquicio en sus programas que permitan una manipulación o modificación de los datos contables o de gestión, se hace mucho más difícil incurrir en prácticas fraudulentas.
Del mismo modo, también resulta beneficioso al producir una simplificación en los procesos administrativos. Solo se necesita un software certificado por la Agencia Tributaria con verifactu para empresas para expedir todas las facturas en formato digital. De esta forma se evita emitir facturas desde distintos programas que pueden perjudicar el desempeño contable de la empresa.
Para adaptarse a la facturación electrónica, las empresas solo necesitan utilizar un software actualizado a la nueva legislación que permita el cumplimiento íntegro de la normativa en vigor. La mayoría de software de gestión ya están incorporando estas novedades y las empresas que los usan tienen todavía un plazo amplio para adaptarse.
La recomendación de los expertos es hacer cuanto antes la transición para adaptarse a la facturación electrónica de una manera paulatina y no acelerada, evitando así apurar el plazo de adaptación que finaliza el próximo año 2025.
Hay que tener en cuenta que esta nueva normativa no afecta negativamente a las empresas que cumplen con la legislación, y que su objetivo es mejorar la lucha contra la evasión fiscal y mejorar la información económica que las empresas trasladan a la Agencia Tributaria para una mejor coordinación que evitará, sin duda, algunos errores habituales que hasta ahora se vienen dando.
Como se puede apreciar, la nueva Ley de Prevención del Fraude Fiscal implicará cambios en el día a día contable de las empresas al necesitar un ERP que garantice el cumplimiento de esta legislación.