GETAFE/Varios (25/06/2024) – La rehabilitación de edificios es una tarea esencial en la actualidad, ya que impulsa tanto la eficiencia como la sostenibilidad en el parque de viviendas. Esto implica adaptar las construcciones a estándares actuales y abordar desafíos ambientales, considerando que todos las construcciones tienen una vida útil limitada debido a la calidad de los materiales y el uso que se les da.
Una parte crucial de este proceso son las inspecciones técnicas de edificios, las cuales son esenciales para identificar qué cambios deben realizarse y en qué propiedades. Estas inspecciones proporcionan la base para un plan de recuperación efectivo y orientado a resultados sostenibles a largo plazo, ya que permiten detectar deficiencias en aspectos como la eficiencia energética, la seguridad estructural y la adaptación a normativas actuales.
La optimización de la eficiencia energética es uno de los principales objetivos. Esto se debe a que los inmuebles son grandes consumidores de energía, utilizada principalmente para calefacción, refrigeración, iluminación y agua caliente. La renovación energética aborda estas deficiencias con medidas como el mejoramiento del aislamiento, la instalación de sistemas eficientes y el uso de energías renovables. Estas acciones no solo reducen el impacto ambiental, sino que también generan ahorros energéticos significativos y crean ambientes más saludables para los ocupantes.
Además, la sostenibilidad es un aspecto clave en la restauración. Al reducir residuos, promover materiales ecológicos y mejorar la gestión energética, se contribuye a la conservación de recursos y al cuidado del medio ambiente. Asimismo, se pueden incorporar mejoras en la calidad del aire interior y en la iluminación natural, lo que beneficia directamente la salud y el bienestar de los residentes.
La seguridad también es un factor determinante, ya que las construcciones en mal estado representan un riesgo potencial para sus habitantes. Las instalaciones obsoletas que incumplen normativas deben ser renovadas para garantizar espacios seguros e innovadores, cumpliendo con estándares actuales y fomentando la sostenibilidad.
“La rehabilitación de edificios con un enfoque en la eficiencia energética desempeña un papel crítico en la construcción de un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente”, comentan en Reheficen,
La mejora de infraestructuras residenciales también tiene impactos económicos y sociales positivos. Genera empleo en el sector, aumenta la demanda de materiales y servicios, revitaliza áreas urbanas y mejora la calidad de vida de los residentes, promoviendo la cohesión social y creando entornos más confortables y saludables.
La relevancia de la reforma de edificaciones reside en su capacidad para potenciar la eficiencia energética, impulsar la sostenibilidad, asegurar la protección, generar beneficios económicos y sociales favorables, y favorecer la creación de un entorno futuro más consciente y sostenible. Esta labor es fundamental para mejorar la calidad de vida y contribuir al desarrollo de comunidades prósperas y responsables con el medio ambiente.