GETAFE/Varios (29/05/2024) – Hoy en día, cualquier persona de la comunidad está familiarizada con la entrada de coches en Zonas de Bajas Emisiones de Madrid: la capital fue una de las primeras ciudades en limitar el paso del tráfico rodado y fomentar el uso de vehículos con bajo nivel de contaminación.
Esta realidad se está extendiendo, poco a poco, a otros municipios de la localidad con un menor número de habitantes y una actividad rodada mucho menos activa. Uno de los ejemplos es el de nuestro municipio, Getafe.
Tal y como ha anunciado el propio consistorio, desde abril ya están operativas las cámaras que vigilarán qué coches acceden a la ZBE, y se está trabajando en un portal web para solicitar las excepciones de las que se pueden beneficiar algunos de los vecinos del municipio.
No será hasta 2025 cuando el Ayuntamiento de Getafe haga efectiva la medida y la ZBE del municipio se considere activa. Si bien los primeros avisos a quienes no cumplan la normativa comenzarán a llegar, en forma de envío postal, a partir del mes de septiembre, todavía habrá un margen antes de que las infracciones sean castigadas con multas.
En este momento es más que entendible que los propios getafeños se pregunten por qué tipo de coches podrán circular en unos meses por la almendra central de la ciudad.
Los vehículos sin etiqueta ecológica, así como aquellos que cuenten con la identificación B o C no podrán acceder a la zona limitada por el paseo de la Estación y la calle Ferrocarril, la calle Ilustración, la M-406 y la avenida Juan de la Cierva.
Por supuesto, estas medidas no se implantarán de manera inmediata, sino que se marcará un periodo temporal donde las limitaciones llegarán de manera progresiva.
Además, para paliar el problema de la movilidad, las autoridades locales ya se encuentran trabajando en un plan de movilidad donde un eficiente servicio de transporte público hará que todo el mundo pueda acceder al centro de manera cómoda, rápida y segura.
Pese a ello, son muchas las incertidumbres que tienen hoy los vecinos de la ciudad, así como los profesionales que cada día acceden al centro del municipio con sus vehículos de transporte de mercancías para acceder a los comercios y establecimientos.
Sin lugar a dudas, es una preocupación compartida por un alto porcentaje de la población de la localidad, que es común a otras urbes madrileñas de más de 20 000 habitantes como Alcalá de Henares o Fuenlabrada.