GETAFE/Varios (10/04/2024) – La industria de la construcción está actualmente afrontando un momento convulso. Pese a la demanda creciente de poner vivienda nueva en el mercado para que los jóvenes puedan emanciparse, está el reto de construir más barato para abaratar los costes de promoción y permitir el acceso económico a las viviendas y hace que sea todo un paso de casi ingeniería la venta de materiales de construcción a precios ajustados.
Con los crecientes costes derivados de la subida de precio de la materia prima, se buscan soluciones rentables que también puedan mejorar la sostenibilidad y durabilidad de sus proyectos.
La industria está cambiando gradualmente hacia materiales sostenibles y ecológicos para reducir su huella de carbono y su impacto ambiental, pero también en busca de presupuestos más ajustados tanto en la fase de construcción como de mantenimiento.
El bambú, el cáñamo y el plástico reciclado son algunos de los materiales que han ganado popularidad debido a su bajo costo y su respeto al medio ambiente. El bambú, por ejemplo, es un recurso renovable y de rápido crecimiento que puede utilizarse en lugar de la madera tradicional.
“Pese a que llegan este tipo de materiales, a día de hoy en nuestro país se busca también la rentabilidad y, pese a que son los detalles los que se centran en la sostenibilidad y en la instalación de soluciones que abaraten la dependencia energética, el ladrillo, los cementos y las soluciones para aislar e impermeabilizar las viviendas son la principal demanda” explican desde Cosas para hacer casas.
Independientemente de esto, la tecnología ha entrado de lleno a mejorar la calidad de los productos. Por ejemplo, la nanotecnología se ha aplicado en materiales como el hormigón para aumentar su resistencia y durabilidad. Al agregar nanopartículas a la mezcla de concreto, el material resultante tiene una mayor resistencia al agrietamiento y puede soportar condiciones climáticas adversas.
Además, la tecnología de impresión 3D ha revolucionado la industria de la construcción al permitir una construcción precisa y eficiente ya que se pueden producir formas complejas y personalizadas que serían difíciles de lograr utilizando métodos de construcción tradicionales.
El monitoreo y seguimiento regular de losprecios de materiales puede ayudar a identificar cualquier aumento de precios, lo que permite a los desarrolladores ajustar sus presupuestos en consecuencia. La adopción de técnicas de ingeniería de valor también puede reducir el desperdicio de materiales y mejorar la eficiencia en los procesos de construcción, lo que genera ahorros de costos a largo plazo.