GETAFE/Varios (21/03/2024) – Los implantes dentales se han convertido en una solución popular y eficaz para las personas que han perdido dientes debido a lesiones, caries u otros problemas dentales.
Cada año, en España, se colocan entre 1.2 y 1.4 millones de implantes para mejorar la vida de los pacientes, siendo uno de los tratamientos más habituales en el dentista.
De hecho, es uno de los países europeos en los que más implantes se colocan.
La prevención es clave para evitarlos, pero no siempre es posibles. Factores como la salud, la calidad del agua que se bebe o con la que se cocina, la higiene e, incluso, la genética, juegan un papel fundamental en la calidad de las piezas dentales.
Pero, ¿se sabe realmente por qué es la mejor opción para sustituir los huecos?
El proceso de tratamiento con implantes dentales implica varias etapas que requieren una planificación, preparación y ejecución cuidadosas. Lo más importante es ponerse en manos de especialistas que sean capaces de proporcionar toda la información y aclarar cuantas dudas haya. Lo importante es que determine si el paciente es apto para este tipo de intervención y cuál es la situación ósea donde debería ponerse.
El primer paso es una consulta y evaluación inicial, durante la cual el dentista evaluará la salud bucal, el historial médico y la idoneidad general del paciente para el procedimiento.
Una vez que se considera que el paciente es un buen candidato, puede comenzar la cirugía de colocación del implante. “Durante este procedimiento, el dentista insertará un pequeño poste de titanio en la mandíbula, que servirá como base para el diente de reemplazo. Después de la cirugía, el paciente pasará por un período de cicatrización y osteointegración, durante el cual el implante se fusionará con el tejido óseo circundante” explican desde Clínica Dental Barona, especialistas en implantes con compromiso estético.
Una de las principales ventajas es la mejora de la salud y la higiene bucal, ya que funcionan como dientes naturales y no requieren ningún procedimiento especial de mantenimiento o limpieza.
Además, pueden mejorar la apariencia estética del paciente y aumentar su confianza en sí mismo, ya que se ven y se sienten como dientes naturales.
Es, sobre todo, importante en personas que los necesitan para mejorar la función del habla y la masticación, permitiendo de nuevo disfrutar de sus comidas favoritas y hablar con mayor claridad sin sentirse cohibidos.