GETAFE/Varios (23/02/2024) – Hoy en día, la evolución demográfica se caracteriza por un aumento de la esperanza de vida de la población. España posee más de 8 millones de personas mayores de 65 años constituyendo un grupo heterogéneo caracterizado por su diversidad.
El envejecimiento trae consigo cambios en el cuerpo que a menudo requieren terapias de rehabilitación. Para las personas mayores que tienen dificultad para trasladarse o les resulta estresante asistir a las sesiones de fisioterapia en una clínica, existen alternativas como la atención a domicilio.
Sin embargo, distintas necesidades sanitarias y cuidados diferentes varían según el estado del enfermo. También es una contradicción pensar que la edad condiciona directamente su dependencia con su motricidad. La sociedad actual precisa de todas estas personas puedan tener una autonomía que le permita tener una calidad de vida acorde a estos tiempos
Algunas compañías ofrecen el servicio de fisioterapia a domicilio en Madrid para personas mayores especialmente diseñado para personas mayores. Estos profesionales se desplazan hasta el domicilio del paciente para proporcionar evaluaciones personalizadas y tratamientos en un entorno familiar y cómodo.
Al recibir la terapia en casa, se eliminan las barreras como la falta de movilidad o las dificultades de transporte que podrían evitar que una persona mayor asista regularmente a sus sesiones. De esta forma, es más sencillo cumplir con el plan de tratamiento prescrito y lograr los objetivos que nos ha propuesto nuestro médico.
Aquellos especialistas que ofrecen el servicio están perfectamente capacitados para tratar condiciones comunes en la tercera edad, como rigidez articular, dolor muscular, artrosis, embolia pulmonar o fracturas. Evalúan la situación de cada paciente de forma individual y diseñan ejercicios, masajes y técnicas manuales específicas para mejorar la movilidad y calidad de vida.
“La fisioterapia a domicilio juega un importante papel en la preservación de la independencia de estas personas en su casa”, señalan desde FisioSenior.
El tratamiento en el hogar también puede ayudar a las personas mayores después de una cirugía o en caso de padecer una enfermedad que les dificulte desplazarse. Por ejemplo, puede ser beneficiosa para pacientes que acaban de ser intervenidos de cadera o rodilla o que sufren una embolia pulmonar.
Gracias a la fisioterapia domiciliaria, no es necesario que una persona mayor arriesgue su salud saliendo de casa si no se encuentra totalmente recuperada o si el tiempo no acompaña. El fisioterapeuta evalúa la situación en un entorno cómodo y da las indicaciones oportunas para acelerar la recuperación.
Otra ventaja de estos tratamientos es la posibilidad de involucrar a familiares o cuidadores. De esta forma, el paciente no se enfrenta solo al proceso de rehabilitación y puede recibir apoyo en casa durante las veinte y cuatro horas del día. Esta modalidad también puede enseñar a los cuidadores cómo realizar correctamente los ejercicios prescritos.
La fisioterapia domiciliaria para personas mayores, representa una excelente alternativa que, debido a su edad o estado de salud o en cualquiera otra situación similar, enfrentan dificultades para asistir a una clínica de forma regular. Permite optimizar los resultados terapéuticos en un ambiente cómodo y seguro, con una atención personalizada dirigida a mejorar notablemente la movilidad y bienestar del paciente.