GETAFE/Varios (04/01/2024) – El packaging es un elemento clave en el sector de la alimentación, especialmente en el ámbito del take away o comida para llevar, ya que no solo cumple la función práctica de proteger y conservar los alimentos, sino también tiene un impacto en la imagen de marca, en la satisfacción del cliente y la percepción de sostenibilidad ambiental.
En este sentido, en Fumisan, una firma especializada en packaging, consideran que los recipientes ecológicos para take away suponen una oportunidad para diferenciarse aún más de los competidores y dar una imagen de empresa sostenible; una tendencia que cotiza al alza desde la pasada pandemia de coronavirus.
Conque conozcamos cuáles son las características que distinguen a un buen packaging de una simple caja o bolsa que contiene platos preparados o comida rápida:
Se trata del vehículo que garantiza que los alimentos lleguen al cliente en óptimas condiciones, manteniendo su temperatura, sabor, textura, forma y calidad. Para ello, el packaging debe ser resistente, manejable, higiénico y adaptado al tipo de alimento y al medio de transporte. Además, debe facilitar el consumo y la manipulación de los alimentos, ofreciendo comodidad y practicidad al cliente.
Un packaging de alta calidad se convierte en una eficaz herramienta de marketing que transmite la identidad propia y el valor añadido de la marca, así como la información relevante del producto contenido: ingredientes, valor nutricional, alérgenos, fecha de caducidad y forma de conservación.
En este sentido, debe ser atractivo, original, personalizado y coherente con el estilo y la filosofía de la marca. De esta forma, se genera diferenciación y confianza, algo imprescindible a la hora de fidelizar a la clientela de los negocios take away.
En adición, es un hecho que el respeto al medioambiente y la sostenibilidad son valores al alza entre los consumidores de los países desarrollados.
Por tanto, la nueva tendencia en el sector del take away es que el packaging debe ser respetuoso con el medioambiente, reduciendo al mínimo el uso de materiales, energía y recursos naturales que se emplean en su fabricación. Además, debe incluir información que favorezca su reciclaje o su reutilización.
Y es que está comprobado que el ecologismo contribuye a mejorar la imagen de la marca y a satisfacer las demandas de un consumidor cada vez más concienciado y responsable. Algo que conocen bien las grandes marcas de comida rápida, que se preocupan muy mucho de dejar claro que sus envases y cajas y alimentos son de procedencia sostenible y ecológica.
En definitiva, el packaging es un factor determinante en el éxito del take away, ya se trate de una gran empresa o de un pequeño negocio de carácter local. Y es que puede decirse que el envoltorio influye casi tanto como el contenido en la percepción, la experiencia y la satisfacción de los clientes que consumen habitualmente comidas preparadas.
Por lo tanto, en la época actual el packaging ha de ser funcional, comunicativo y ecológico. Esto permite a cualquier negocio que disponga de servicio take away ofrecer una imagen propia en la que destaquen tanto la calidad del producto como la responsabilidad ambiental.