GETAFE/Varios (08/01/2024) – En el mundo de los productos gourmet siempre hay nuevas incorporaciones. A finales de este 2023, el aceite sin filtrar emerge como una joya culinaria que desafía lo que hasta ahora parecía indiscutible en el mundo oléico.
Este nuevo manjar, elaborado de manera artesanal está siendo todo un éxito para todos los que buscan experiencias gastronómicas distintas con las que sorprender a sus comensales o bien con los que plantear, ante el precio actual, nuevas formas de usar una de las joyas de la gastronomía mediterránea.
¿Qué hace del aceite sin filtrar algo tan especial?
En primer lugar, tal como explican desde OleoCasa, una de las marcas con más prestigio para comprar aceite sin filtrar de Madrid, “ a diferencia de los aceites convencionales, se obtiene sin pasar por el proceso de filtración, lo que le permite seguir conservando así partículas minúsculas de pulpa y otros elementos que normalmente se eliminan. Este método, aunque más laborioso, da como resultado un aceite con una complejidad de sabores y aromas que, los más puristas y sibaritas dicen que captura la esencia real de la aceituna”.
Su apariencia turbia es el resultado, tal como explican, de la presencia de partículas suspendidas, algo que le dota de un color más denso y un sabor más robusto en palabras de los gourmets. Este proceso, por extensión, conserva los antioxidantes y compuestos beneficiosos presentes en la aceituna, proporcionando no solo un placer para el paladar con un peculiar sabor, sino también beneficios nutricionales adicionales.
¿Cómo se podría usar?
Según algunos de los cocineros más vanguardistas, este tipo de oro líquido es perfecto para convertirse en aderezo de ensaladas. Este aceite añade una dimensión de sabor que se equilibra perfectamente con vegetales frescos, creando una mezcla de contrastes que pone a prueba los paladares más exigentes.
Además, dicen que es perfecto para un buen maridaje con quesos para resaltar sus matices. Desde quesos suaves hasta variedades más fuertes, el aceite sin filtrar eleva la experiencia de degustación a algo distinto y mucho más tradicional.
Cuentan que, al contrario que otras opciones, es un Dip perfecto para pan fresco que puede ser acompañado de hierbas y especias. Desde hace unos años se ha convertido en una de las opciones más sofisticadas y castizas del aperitivo.
Otros son grandes defensores de su uso como toque final en platos calientes como pasta, risotto o incluso una simple pizza. Su riqueza de sabor transforma por completo el acabado.