GETAFE/Cultura (23/12/2023) – El pasado 22 de noviembre, el psicólogo getafense José Enrique León presentó su segundo libro Todos los días eran buenos. Una biografía parcial que recoge las vivencias positivas de su madre, Dolores Santos García. En un Espacio Mercado completamente lleno, la familia León desgranó algunas de las vivencias positivas que se pueden descubrir en este libro. En palabras de la protagonista, “un día muy emotivo y alegre. Había gente de pie, hasta profesores de mi nieta vinieron a verme. Estoy muy orgullosa”. En realidad, esta obra es el primera del escritor. Todo surgió a raíz de un estudio en el que se emparejaba a un estudiante universitario y a una persona mayor. En este proceso, el primero iba haciendo preguntas al segundo sobre su vida, generando una relación positiva entre ambos. “Yo pensé que podría hacer lo mismo con mi madre, que es una andaluza muy graciosa”. Pasó varias tardes entrevistando a su madre sobre su vida. Anécdotas divertidas que Loles iba recordando y que José Enrique fue recogiendo en una grabadora y transcribiendo. “Me salió un relato de 70 páginas y me dije, esto es un libro, así que fui recopilando fotografías de la familia y junto a Pascal Marín maquetamos una primera edición del libro”.
Loles cuenta que esos días hablando con su hijo le extrañaban un poco al principio. “Creí que era una curiosidad, no creí que fuera a escribir un libro y yo le iba contestando de todo lo que me acordaba. Y así empezó. Por las tardes se venía y pasábamos unos ratitos muy buenos”. Situaciones que había olvidado y gracias a este trabajo, volvieron a su cabeza multitud de bonitas historias. El autor se dio cuenta de que realmente no conocía a su madre. “La verdad es que aprendí que no la conocía, solo lo poco que me pudo contar de forma anecdótica, pero no conocía nada de su infancia y de su juventud. Y la verdad es que es muy rico porque aprendes un montón de cosas. De cómo se vivía entonces, por ejemplo, de cómo lavar la ropa, que ahora solo hay que apretar un botón y punto. Entonces era un proceso super laborioso”. Incluso formas de hablar o palabras que José Enrique no había oído nunca. “Recuerdo una anécdota muy divertida que contó sobre cuando fue a la casa del alcalde del pueblo, salió a relucir la palabra aljofifa y digo: Mamá, ¿qué es una aljofifa? Y era una bayeta”.
José Enrique trabaja en la Casa del Mayor del Ayuntamiento de Getafe donde imparte talleres de psicología positiva. Uno de ellos se llama Mejores Momentos, donde ha acumulado mucha experiencia sobre cómo entrevistar a las personas mayores. “Yo voy lanzando preguntas y ellos van contando sus historias. Es algo muy enriquecedor tanto para la persona que pregunta como para la que responde”. Según nos explica, este tipo de conversaciones tienen un gran valor porque aumenta el bienestar y la autoestima. “Ayuda a que la persona integre su vida y a conocer más sobre su familia. Todas las vidas son valiosas y creo que todo el mundo se merece un libro de su vida o una película”. El psicólogo nos cuenta que esto les convierte en protagonistas, y lo más importante, sentirse escuchados. “Es saludable recordar sucesos positivos del pasado a todas las edades. Al igual que cuando nosotros recordamos batallas de nuestra juventud con los amigos”. Sobre lo que Loles también tiene que decir algo, y es que “recordar es vivir de nuevo”.
El libro cuenta con una parte final en la que el psicólogo nos da unas claves para ayudar a recordar a nuestros mayores. “Yo el primer consejo que doy es que se trata de recordar los sucesos positivos, aunque pueden estar enlazados a cosas negativas y en cierto modo es conveniente también soltarlos”. En sus clases, usa anécdotas de su madre para provocar un ánimo positivo en las personas, de esta forma les saca de la negatividad. Loles ha contado muchísimas anécdotas en el libro, aunque reconoce que no ha contado todo, que se ha guardado algunas buenas y también malas. Entre las que mas le gustan está el día que conoció a su marido Rogelio. “Estaba con mi hermano, que trabajaba con él en Renfe y llegó. ¿Es tu hermana? Sí, sí. Puedo hablar con ella, y él dijo, si ella quiere. Entonces Rogelio me dijo ¿bailamos? Y yo dije vamos. Y desde entonces no nos volvimos a separar hasta que desgraciadamente falleció”.
El escritor tiene otra entre sus preferidas, la del día que viajaron al Vaticano. “Fuimos con la Coral Polifónica de Getafe a Roma. Y estando en los Museos Vaticanos, mi madre se quedó mirando unas pinturas de Rafael y dijo, mira si era buen pintor este Rafael que hace bien hasta los dedos de los pies, bien feos, como lo que son”. Loles se ríe y nos lo repite, “es que los dedos de los pies son muy feos”. Un sinfín de historias como cuando cogió dinero de un baúl que tenía su padre desatornillándolo por detrás o los viajes rápidos que hacían a la playa en tren. “Dormíamos hasta donde se ponen las maletas, éramos muchos, cinco chicos y cinco chicas”. José Enrique León tiene más material con el que podría hacer una segunda parte, aunque, con su humor característico, Loles exclama que para una segunda parte “¡tendrás que buscarte otra madre para hacerlo! Que vaya lío en el que me has metido”.
El ejemplar esta editado por la editorial Coleman y se puede comprar a través de todostuslibros.com, en Amazon o preguntar por él en cualquier librería. Además, el libro tiene una intención solidaria y los beneficios del autor serán donados a la Asociación Española Contra el Cáncer. La familia León volverá a hacer una presentación en la librería Vino a por Letras de Getafe, el próximo sábado 27 de enero a las 12 h. Allí podréis conocer a Loles, una andaluza que supo vivir una buena vida a pesar de las adversidades.