GETAFE/A fin de cuentas (20/12/2023) – La Navidad es una época de contrastes. Se entremezclan sentimientos tristes con la mirada de los más pequeños cargada de ilusión. Y quizá deberíamos aprender de los niños: de esa inocencia sin ambajes, de esa transparencia ante los problemas y su forma de enfrentarse a ellos. Los mayores complicamos enormemente cosas que deberían ser más sencillas: ¿Quieres jugar conmigo? Pues vamos. Y ya tengo un amigo más. No hay dobleces, simplemente un sentimiento puro de compañerismo y amistad.
El mundo de los adultos no es tan sencillo, es cierto, pero también lo es que nos empeñamos en hacerlo difícil. Y a veces solo hace falta un poco de voluntad. Lo hemos visto en el Gobierno de Getafe, que se convierte en una isla en medio del ruido que hay por las altas esferas. ¿Es bueno para el municipio que las tres fuerzas de la izquierda se sienten juntas y lleguen a un acuerdo por la ciudad? La respuesta fue positiva y a partir de ahí unicamente había que empezar a trabajar, sentar las bases de la confianza y conseguir llegar a un acuerdo que ha unido bajo la misma bandera a PSOE como partido mayoritario, a Podemos primero, y a Más Madrid Compromiso con Getafe, como recién llegados a esta responsabilidad. Se puede llegar a acuerdos. Se debe llegar a compromisos. Los que se instalan en el no, en el rechazo a todo y a todos, deberían aprender.
¿Será difícil la convivencia? Por supuesto. ¿Será positiva? Sin duda.
Se abre un tiempo en el que tender puentes y generar confianza. Hay mimbres para trabajar y buena predisposición por todas las partes. Queda toda una legislatura por delante y con el año que comienza se abren nuevas posibilidades. La aprobación del presupuesto municipal, el más alto de la historia, servirá de marco de actuación para el 2024, para las políticas que se van a desarrollar por los tres partidos. Herminio Vico, concejal de Hacienda, nos lo cuenta en estas páginas.
Se abre una ventana de oportunidades que ilusiona. Como también emociona echar la vista atrás y contar la historia de nuestros mayores. Así lo ha hecho José Enrique León en Todos los días eran buenos. Con una lección: escuchemos y aprendamos de las historias de nuestros padres. En estas fechas hagámosles hablar, recordar, conozcámosles un poco más.
Y abramos la mirada también a la realidad de aquellos que vienen de otra cultura y otra religión y de sus experiencias cuando llega una época como la Navidad. Las historias de cómo se han integrado chinos, musulmanes u ortodoxos en el día a día son también lecciones de convivencia.
Recuperemos ese niño que tenemos dentro para sacar las mejores emociones, no solo en estas fechas, también el resto del año. Conservemos la pureza de los buenos sentimientos: la amistad, el compañerismo, la ilusión. Y disfrutemos de la Navidad.
¡Felices fiestas a todos!
Lee la edición impresa de Getafe Capital 328