GETAFE/Varios (06/12/2023) – La luz es clave en cualquier espacio de un hogar o en una zona de trabajo. Solo hay que ver cómo los interioristas plantean sus diseños para aprovechar todo lo posible la luz natural y el modo en el que colocan las lámparas y los focos para cuando sea necesario apoyarse con luz artificial.
Según datos oficiales obtenidos a través de encuestas, más del 93% de la población considera que cuidar la iluminación de los espacios es algo «muy importante» en su día a día. Sobre todo cuando se habla de rendimiento en el trabajo o el estudio. Por eso, elegir lamparas de estudio que aúnen diseño, estética, funcionalidad y gran nivel de iluminación es cada vez más prioritario.
No importa que sea para un despacho doméstico, para la zona donde los niños hacen los deberes o para grandes espacios de oficinas: en todos estos contextos la iluminación debe ser una de las prioridades principales.
De todas las fórmulas posibles a la hora de comprar un punto de luz en la actualidad —luz de techo, focos, lámparas de pie…— la mejor opción para una mesa de trabajo es una lámpara de estudio. Esto es debido a que permite que el foco de iluminación esté mucho más cerca del punto de trabajo, evitando sombras, se pueda dirigir más fácilmente y, sobre todo, genera un ambiente muy relajado, sobre todo en entornos domésticos.
Un ejemplo como la lámpara de escritorio Mexlite David es ideal para comprobar todos estos beneficios que se han convertido en imprescindibles dentro de la industria. Su estética tipo flexo vintage la dota de un brazo móvil que puede abrir más el espacio de luz —con una altura máxima de 68 centímetros— o, por el contrario, centrarlo en espacios muy concretos, según lo que se necesite en cada momento.
De manera similar ocurre con otros modelos como el Mexlite Nové, que alcanza una altura de hasta 75 centímetros y es completamente ajustable y dirigible.
Ambas opciones, además, no renuncian a la belleza en favor de resultar funcionales: los actuales diseñadores de este tipo de objetos de escritorio trabajan para que las lámparas se conviertan en el centro de atención de cualquier espacio de trabajo.
En los últimos años, los especialistas del sector están llenando sus almacenes de modelos vintage de lámparas de mesa. Estas recuerdan a los clásicos puntos de luz de banquero, el flexo sencillo de toda la vida e incluso opciones más barrocas que recuerdan a la estética decorativa de los años 20 del siglo pasado.
El objetivo, explican los especialistas en iluminación, es que el diseño conviva a la perfección con la funcionalidad.
Para ello, las tiendas online de este tipo de productos se han llenado de lámparas para todos los gustos, con catálogos que superan el centenar de opciones y que coinciden en los principales valores: ofrecer referencias llamativas y estéticas, con grandes condiciones de iluminación para elevar el rendimiento en el trabajo, con una excelente relación calidad-precio.