GETAFE/Varios (27/12/2023) – Las últimas olas de calor estivales que han asolado España están haciendo que sean muchos los ciudadanos que deciden ponerle remedio adaptando sus viviendas para poder mejorar la temperatura interior en los días de más temperatura.
Madrid se ha convertido en una de las capitales europeas con los termómetros marcando máximas en los últimos años. De hecho, su clima seco es lo que hace que, además, la sensación térmica sea incluso mayor, lo que ha llevado a muchos municipios a buscar alternativas en los espacios públicos para tratar de refrescar con nebulizadores o incluso apostar por toldos o por árboles que, el día de mañana, al crecer, garanticen al menos sombras.
Sin embargo, este es un trabajo que también hay que hacer a nivel particular. Adaptar las viviendas a los distintos extremos es clave para un confort térmico en el interior. Tanto las épocas de calor intenso como las de frío requieren de soluciones que permitan estar a cubierto en una temperatura media que oscile entre los 19-21 grados en invierno y los 25-27 en verano para también buscar una eficiencia energética que tenga en cuenta la huella medioambiental.
¿Cómo preparar la casa para un nuevo verano intenso?
Zonas como el sur de Madrid están ya poniendo en marcha las opciones disponibles. De hecho, se ha incrementado la demanda de aire acondicionado en Leganés en vista de que ha sido uno de los municipios de la Comunidad con registros más elevados.
Según expertos como RCS Climatización, es clave tenr en cuenta varias opciones para garantizar veranos más llevaderos.
En primer lugar, hablan de la necesidad de aislamiento de la vivienda. Hacer una pequeña auditoría de por dónde se pierde el frío/calor de la vivienda ayudará a prepararla para que, una vez se pone calefacción o aire acondicionado, no se pierda por fugas en ventanas, por ejemplo.
Aunque se opte por máquinas de aire acondicionado o bombas de calor, también se puede añadir el ventilador de techo que tiene un gasto mínimo y ayuda a bajar de nuevo y hacer circular el frío o calor que tiende a subirse hacia el techo.
Muchos interioristas también colaboran con sus ideas y proponen el uso de plantas en las ventanas más soleadas que ayudarían a crear sombras naturales y a proteger el interior de los rayos ultravioletas directos.
Son pequeñas opciones que están sirviendo para mejorar la eficiencia energética de las viviendas y que, también con la opción de la domótica, pueden ayudar a controlar la temperatura y mantenerla constante durante las épocas específicas extremas.