GETAFE/A fin de cuentas (26/10/2023) – Los arranques de curso siempre son difíciles y complicados, aunque hay quien se empeña en poner piedras en el camino y palos en las ruedas. Falta de profesores, de equipamientos e infraestructuras, problemas con unas privatizadas becas de comedor sobre las que se ha hecho tabula rasa y se pagarán a todo el mundo que las solicitó (¿El coste de esa nefasta gestión lo asumimos todos entonces?) y un largo etcétera de problemas que arrastra la educación pública. Se le ven las vergüenzas a Isabel Díaz Ayuso: prometió en campaña un IES en Los Molinos y ni siquiera se había molestado en echar un vistazo a la parcela que tenía a disposición desde hacía 4 años. ¿Y viene el portavoz popular local metiendo prisa ahora al Ayuntamiento? La guerra por el relato, claro.
Estamos en el arranque del curso, y también de legislatura. Y los bomberos de Getafe son otro cuerpo que está harto y que clama contra el Gobierno regional, que les hacina en unas instalaciones obsoletas y pone en riesgo su seguridad con equipos que en ocasiones están a punto de cumplir dos décadas y sobre los que pone parches… literalmente. Responsabilizan a la presidenta Ayuso y al consejero Novillo. Porque el ángel que dicen tener los bomberos, un día se puede acabar. No será porque no lo han advertido.
Y donde no llega la administración, están las asociaciones, las ONG como Cruz Roja que se convierten en red de salvamento para muchas personas, las más desfavorecidas. Miriam Corroto es la nueva presidenta de la entidad. Y clama por más manos, más ayuda. Es el momento de explotar la solidaridad que llevamos dentro.
En este número de GETAFE CAPITAL también damos cuenta del cambio de nombre del estadio del Getafe CF. Coliseum. A secas. Sin el apellido de Alfonso Pérez, que tras unas deplorables declaraciones, pierde ese honor, del que nunca se enorgulleció. Ni él ni los aficionados azulones que han visto en el ex futbolista una persona lejana a un club en el que nunca militó. Si encima le pones un halo de machismo a sus declaraciones públicas pues se crea el combinado perfecto. Ángel Torres encantado (habrá que ver si ya tiene el nombre apalabrado a algún patrocinador) y la ciudadanía solventa un error histórico que fue darle el nombre de un estadio a un futbolista que aún estaba en activo. Que ha sido importante, pero con el que la ciudad nunca se sintió representada.
Y al hilo del tema que ha machacado el verano, con el beso no consentido a Jenny Hermoso por parte del ya ex presidente de la Federación, Luis Rubiales, en GETAFE CAPITAL queríamos preguntarnos cuál es la situación del fútbol femenino en Getafe. Más de medio millar de deportistas compiten semanalmente en el municipio. Ya no son una excepción. Ya no son las raritas. Son ellas las que buscan a los equipos, las que quieren entrenar y competir. Y hablar de fútbol. Nada más. Y nada menos.
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