GETAFE/Varios (07/08/2023) – Son muchos los padres y familias que se encuentran en la difícil tarea de buscar escuela infantil para sus pequeños. Ese momento en el que se deben separar de su bebé no siempre es sencillo, pero es necesario también buscar el lado positivo a su asistencia a una escuela infantil.
En primer lugar, los profesionales buscan proporcionar un ambiente de aprendizaje estimulante y enriquecedor con actividades que, adaptadas a cada edad, promueven ciertas habilidades, incluso sociales, que en casa no se generarían.
Además, es clave para un correcto desarrollo del lenguaje ya que, entre los niños y con sus cuidadores, se fomenta la interacción gracias a cuentos, canciones o el darles apoyo para conseguir expresar sus ideas.
Nada que decir con respecto a la temática de juegos y creatividad que se desarrolla en la jornada mientras los niños aprenden. Gracias a eso desarrollan habilidades sociales y emocionales, y fortalecen su motricidad.
El desarrollo motor viene de la mano del mismo rol. Gracias a la estimulación sensorial y a oportunidades de juego con habilidades motoras tanto finas como gruesas, los bebés comienzan a ser conscientes de las posibilidades de movilidad de su propio cuerpo, promoviendo el desarrollo cognitivo y creativo para salir de algunas situaciones.
En cuanto a las habilidades sociales y emocionales, “se fomenta la colaboración, la empatía y la resolución de conflictos mediante actividades grupales y el modelado de comportamientos adecuados” explican desde la Escuela infantil Zazuar, con una experiencia más que avalada.
Finalmente, pero no menos importante, es el espacio perfecto, seguro y adaptado para incentivar la curiosidad, el interés por el conocimiento y el aprendizaje a través de preguntas abiertas, experimentos y actividades que estimulen la curiosidad natural de los niños.
Al estimular adecuadamente estas áreas, una escuela infantil puede ayudar a los niños a desarrollar una base sólida para su crecimiento y aprendizaje a lo largo de su vida. La colaboración entre educadores, padres y cuidadores es esencial para brindar un ambiente de apoyo y enriquecimiento que potencie el desarrollo integral de los niños.