GETAFE/Varios (10/05/2023) – La Asamblea General de Naciones Unidas declaró oficialmente el actual decenio como la Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030) para llamar la atención sobre una situación que, en unos años, puede tener consecuencias devastadoras. Pero, ¿realmente se está haciendo algo por conseguirlo?
A día de hoy, España cuenta con casi 9.4 millones de personas por encima de los 64 años, una cifra que, según los expertos, acabará duplicando la de los niños en un espacio de tiempo no muy lejano.
Según el Manifiesto sobre Envejecimiento Saludable, publicado recientemente por CEOMA, en el mundo hay ya más de mil millones de personas que tienen 60 años o más y para 2050, la población mundial de personas mayores será más del doble y sobrepasará la cifra de dos mil millones, lo que acarreará problemas asistenciales, sanitarios y el aumento exponencial de costes sociales.
En este contexto, no es complicado pensar en la necesidad de poner el foco en la calidad, tal como explica Teresa Pacheco Tabuenca, Subdirectora General de Atención y Cuidados sociosanitarios. “El envejecimiento de la población es uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos. Las instituciones estamos trabajando en iniciativas que ayuden a prevenir, detectar e intervenir sobre la fragilidad y que promuevan el envejecimiento saludable y activo”.
Es, precisamente, el envejecimiento de la población el que trae ciertas patologías asociadas a la edad como la valvulopatía cardíaca, ya considerada por algunos profesionales como la epidemia del futuro. La unión de AEPOVAC (Asociación Española de Portadores de Válvulas Cardíacas y Anticoagulados) con CEOMA (Confederación Española de Organizaciones de Mayores) busca concienciar que, algo así, se puede detectar simplemente con un chequeo con el fonendoscopio, por lo que es clave formar en el diagnóstico para tratar a tiempo y mejorar el cumplir años.
Global Heart Hub, de la que AEPOVAC es miembro, también se ha hecho eco de los efectos sanitarios de la situación y ha lanzado el informe ‘Enfermedad de las válvulas cardíacas: aprovechar la innovación para salvar vidas, reducir costes y promover la agenda de Envejecimiento Saludable’ donde pone en relieve que las políticas sanitarias son claves para mejorar la detección y el diagnóstico temprano y garantizar un mayor y más amplio acceso a las intervenciones que salvan vidas.
Javier García Pérez, gerente de CEOMA, lo tiene claro: “no nos podemos quedar quietos y debemos abogar por solicitar la implantación de medidas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de nuestros mayores, lo que traerá consigo una disminución de la presión sobre los sistemas de protección social”.