GETAFE/Varios (15/03/2023) – Tejer se está convirtiendo en mucho más que una simple actividad creativa. En la actualidad, muchas personas están descubriendo que tejer es una forma de escapar del estrés y la ansiedad del mundo moderno y, al mismo tiempo, permite construir amistades con otras personas aficionadas al mundo de las labores.
Esta tendencia se ha vuelto cada vez más común en España, especialmente desde el comienzo de la pandemia. A medida que la gente se veía obligada a pasar más tiempo en casa, muchos recurrieron al hilo y a las lanas como una forma de ocupar su tiempo libre y mantenerse ocupados. Para algunos, tejer se convirtió en un escape de la monotonía de la vida en cuarentena.
Sin embargo, el éxito de la Love Yarn Madrid, la mayor feria de lanas de Europa, celebrada este pasado mes de febrero, confirma que el auge de tejer vino para quedarse, y no fué una moda pasajera de la pandemia.
Empresas participantes como Las Tijeras Mágicas, confirman una tendencia consolidada de nuevas clientas y clientes que se están iniciando a este apasionante mundo. “Se está creando una comunidad muy bonita y abierta, que comparte mucho más que un hobby”.
Casos de éxito empresarial como el de We Are Knitters, una compañía que durante el año 2020, en medio de la pandemia de Covid, logró una facturación récord de 16 millones de euros demuestran el gran potencial del sector.
Alberto Bravo, su cofundador, prevé que este año sus ingresos se situarán en torno a los 11 o 12 millones de euros. Su historia comenzó hace más de diez años en un viaje a Nueva York, donde Bravo y su socia Pepita Marín vieron que esta afición estaba muy de moda. La gente tejía incluso en el metro. Al encontrar tiendas de lanas que les llamaron la atención, pensaron que si otras personas habían logrado tener éxito en el negocio del tejido, ¿Por qué no ellos? Por lo tanto, abandonaron sus trabajos como auditores y establecieron su propia empresa.
En ese momento no imaginaban que pocos años después su empresa se convertiría en un caso de éxito que ahora muchos quieren copiar.
En los últimos años, tejer se ha ganado el apodo de «el yoga del siglo XXI» debido a sus beneficios terapéuticos y relajantes para la mente y el cuerpo. Pero esta práctica también ofrece un beneficio adicional: la posibilidad de regalar algo que has creado con tus propias manos.
Tejer una prenda o accesorio es una forma única de expresar amor y cuidado hacia otra persona. Cada puntada se convierte en una muestra de dedicación y atención a los detalles. Empezar a tejer es económico, convirtiéndose así en un hobby accesible para cualquiera. Además, esta afición puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, lo que significa que el objeto que se regala no solo será bonito, sino que también estará impregnado de la calma y la serenidad que el tejedor experimentó mientras lo creaba.
Regalar algo hecho a mano también puede fomentar la conexión y la cercanía entre personas. El acto de regalar algo que se ha tejido personalmente es una manera de transmitir cariño y aprecio hacia la persona que lo recibe. Es una forma de decir «me importas lo suficiente como para dedicar tiempo y esfuerzo en hacerte algo especial».
En resumen, tejer no solo es una forma de relajación y meditación en el siglo XXI, sino que también es una forma de crear regalos significativos y únicos para las personas que más importan en nuestras vidas. Ya sea que se trate de un suéter, una manta o un par de calcetines, el acto de regalar algo tejido a mano es una forma de transmitir amor y cuidado a través de la creatividad y el esfuerzo personal.