GETAFE/La piedra de Sísifo (30/03/2023) – Cuando llega el momento de intentar conocer qué sucederá en el futuro, hay varios métodos que se emplean en según qué circunstancias y por según qué personas. Podemos hablar de pronósticos, previsiones, predicciones, suposiciones, adivinaciones o vaticinios, entre otras, y, en materia electoral, adornado con variados fundamentos científicos o seudocientíficos, aderezado por los intereses de quien lo cuente y sustentado (o no) en datos más o menos prolijos, lo más frecuente es encontrarse con una mezcla de todos los métodos mencionados, y alguno más que no se confiesa por pudor o riesgo de autoinculpación.
Así, cuando escudriñas estudios, sondeos, encuestas o proyecciones electorales en medios de distinta tendencia, casualmente, el resultado coincide indisimuladamente con el color de su línea editorial y, sin excepción, todos presumen de rigor y ecuanimidad, acusando al rival de tendencioso y manipulador y que, analizando el fondo, en todos los casos, han aplicado una mezcla de fórmulas científicas y nigromantes, que producen sonrojo al más descarado de la manada.
Por eso, hoy, aquí, sin que nadie me lo pida, voy a avanzar el resultado que creo sinceramente que se producirá en Getafe. ¿En qué me baso? En mi intuición (ese concepto que el venerado Eduard Punset definió como el razonamiento inconsciente) y que me ha servido para “clavar” los resultados, con una posibilidad de error de +1 concejal, las tres últimas convocatorias de elecciones municipales en nuestra ciudad. Partimos de las influencias, que son un sesgo importantísimo a tener en cuenta, ya que, aunque a escala local, tienen menos peso en el cómputo final, no sería descabellado situarlas en una cifra cercana al 50% de la tendencia.
Con todo este maremagnum expresado, dando vueltas, a cierta temperatura, en el robot de cocina mental, no hay que ser Sherlock Holmes para prever una victoria holgada del Partido Socialista, con Sara Hernández al frente, que, no solo repetiría, sino que aumentaría su cosecha de asientos en el Pleno, hasta la cifra de 12. Tampoco demuestro una clarividencia sobrehumana si afirmo que el Partido Popular quedará en segunda posición, pero es en el número de ediles donde empiezan los problemas. Partamos de la base de que, la suma de las tres derechas, ascenderá a 10 como máximo; y por descomposición de unos, frustración de otros y efecto recoge-todo del tercero; bien podría repartirse en 8 para el Partido Popular, 1 para Vox y 1 testimonial para lo que queda de Ciudadanos.
Si hablamos de las 3 derechas, también hay que mencionar a las 3 izquierdas y, habiendo ya colocado en el panel al Partido Socialista, nos queda por ubicar a Más Madrid, a quien atribuyo 3 representantes y un Podemos en patente retroceso, que obtendría 2 puestos en el salón de Plenos. Milagros de la aritmética, la suma de 12+10+3+2=27, que son los ediles que se eligen. Para todo lo demás, seamos felices.