GETAFE/Varios (27/02/2023) – Es raro que una comunidad de vecinos no tenga un videoportero, pero es algo que puede suceder, especialmente, en las más antiguas, en aquellas que ya hace más de tres décadas que se construyeron.
Hay varias razones para poner uno, más cuando tenemos instaladores de videoporteros profesionales, como los del Grupo EMOPA, que pueden colocar uno en cualquier vivienda de Getafe en muy poco tiempo.
Aunque es verdad que vivimos en uno de los países más seguros del mundo, lo cierto es que, en los últimos años, la sensación de inseguridad va en aumento, por eso un videoportero nos ayuda a sentirnos mejor y más confiados. La razón es que cuando llaman a la puerta de la comunidad podemos ver quién está intentando acceder, lo que evita muchas confusiones provocadas por el mal audio de los porteros automáticos, problemas auditivos, etc.
Una vez que toquen el timbre del videoportero, en su pantalla veremos en buena definición y a todo color quién está llamando. De este modo, la elección de si abrir la puerta o no dependerá únicamente de nosotros.
Además, el videoportero respeta más nuestra intimidad, pues si no deseamos abrir a un conocido, a un amigo, familiar, etc., este no sabrá si lo estamos viendo o no, mientras que con un portero automático siempre hay que preguntar.
A veces escuchamos ruidos raros en la puerta de entrada del edificio y no nos asomamos a la ventana por vergüenza, de forma que nos quedamos con la duda de si puede haber una situación de peligro o no.
Esto se soluciona con los videoporteros, ya que si escuchamos un ruido en la puerta solo nos debemos acercar a la pantalla que tenemos dentro de casa y pulsar un botón, obteniendo una imagen de la puerta y viendo qué es lo que pasa sin que nadie se dé cuenta.
Viene muy bien si se está produciendo algún acto vandálico en la puerta o si un vecino se encuentra en una situación comprometida que aconseje avisar a las autoridades.
Los videoporteros más avanzados tienen una función muy interesante, ya que se pueden conectar con nuestro smartphone, de modo que, si llaman a la puerta de entrada de la comunidad, vamos a poder saber quién lo hace aunque estemos a cientos de kilómetros.
Puede ser muy útil en el caso de que esperemos un paquete y hayamos salido; con nuestro smartphone nos podemos comunicar con él y abrirle. Así, podrá dejar el paquete en la puerta de casa, o a algún vecino con el que tengamos buena relación, evitando que haya varios intentos de entrega y tener que ir a la sede de la empresa de paquetería a por el pedido.
Un videoportero es esencial para aumentar la seguridad de una comunidad de vecinos. Gracias a él, se puede saber quién está intentando acceder sin ni siquiera preguntar, puesto que basta con mirar la pantalla para averiguarlo.