GETAFE/La piedra de Sísifo (24/02/2023) – Aristóteles dividía a los habitantes de la ‘Polis’, la ciudad, en dos tipos: los ‘políticos’, que eran todos los que se ocupaban de los asuntos concernientes al gobierno de la ciudad o que participaban en su gestión; y los ‘idiotas’, que eran quienes no lo hacían y se ocupaban solamente de sus asuntos privados, sin atender al ‘oikos’, que buscaba el bienestar de las personas.
Después de este arrebato pedante, podemos concluir que las declaraciones recurrentes de Isabel Díaz Ayuso, cuando califica de ‘política’ cualquier movilización ciudadana, que ella interprete contra sus intereses, es porque lo que ella busca es que los ‘administrados’ de la Comunidad de Madrid seamos idiotas, y creo que se está equivocando. No puede interpretarse de otra forma que, si ella hace esas manifestaciones públicas, es porque está ejerciendo de política; sin embargo los demás no podemos responderle en sus mismos términos porque, al parecer, en su despacho guarda la máquina para expedir los permisos que autorizan a hacer política o no. Como mínimo, esta actitud queda fea.
Pero debemos ser comprensivos, en la Puerta del Sol empiezan a estar muy preocupados porque los últimos tracking (sondeos electorales específicos) encargados por el Partido popular madrileño, auguran una descomunal sangría de votos en el Gran Sur (Getafe, Leganés, Alcorcón, Móstoles, Fuenlabrada, Parla, Pinto y Valdemoro), que supera holgadamente el millón de habitantes seriamente encabronados con la demencial deriva sanitaria del dúo IDA-MAR, la pareja política que tiene nombre de chiringuito playero de tercera. Y es que, sin los votos de las grandes ciudades del sur, con el añadido de parte del corredor del Henares y Alcobendas y San Sebastián de los Reyes en el norte, la cacareada victoria del PP en la Comunidad de Madrid queda en una más que precaria y delicada situación de incertidumbre electoral.
Hablando de políticos; con más o menos agilidad o pereza, cada uno en lo suyo, casi todos los partidos han decidido ya sus cabezas de lista tanto en ayuntamientos como en Comunidad. ¿Todos? ¡No! Hay un partido, con nombre de raíces latinas y el verde como color corporativo, que está esperando en sus respectivas sedes, a que terminen de pasar volando los cuchillos, de sonar los disparos y de actuar los venenos, para proclamar candidatos a quienes queden en pie, salvo en Getafe, por cuya sede solo pasa el personal de limpieza y, cualquier día, van a salir a la calle Madrid con una red a ver si cazan a alguien despistado. Difícil, el listón está muy bajo.
Hablando de idiotas; este mes no toca (o sí) mencionar a ese personaje conocido por todo el mundo y apreciado por muy pocos. En otra ocasión será, mientras que él sigue a lo suyo, jugando con las cosas de comer. Donde no hay mata… ¡Sed felices!