GETAFE/Varios (13/10/2022) – Tarde o temprano, las industrias necesitan un espacio para almacenar todo tipo de elementos como materias primas, maquinarias o mercancías. A simple vista, una solución para ello son las naves industriales que sirven como un componente esencial en las áreas de producción empresarial.
Permiten acelerar los procesos desde un amplio espacio para resguardar lo que sea necesario de una manera organización, según lo que le convenga a cada empresa. Pero, ¿cómo elegir la nave industrial adecuada?
Las naves industriales no solo son un espacio amplio, sino que cumplen con determinados requisitos de diseño y seguridad. Esto hace que se prevengan accidentes o riesgos durante los procesos de producción de cualquier tipo de empresa. Por norma general, debe cumplirse un protocolo especial de seguridad para la protección de los empleados y las instalaciones.
Es muy seguro y provechoso emplear una nave industrial en las industrias manufactureras y comerciales, principalmente. Sin embargo, es fundamental conocer los criterios más adecuados para acertar en la elección de la nave industrial. Desde las variedades de naves y tamaño del espacio hasta el precio.
Lo primero es una sala bien equipada para colocar la nave, alejada de los edificios de producción, ya que su única función es almacenar elementos. Antes de hacer la inversión, hay que ubicar este espacio independiente de otras áreas.
No todas las naves industriales son iguales. Existen varios tipos de naves, de acuerdo a su tipo de almacenamiento y rubro de la empresa. Se clasifican en:
Cada tipo de nave industrial es el garante del resguardo de elementos, siempre que cumpla con los requisitos de almacenamiento correspondientes en función del producto o mercancía. Debe evitar las pérdidas y daños de estos elementos y agilizar la productividad empresarial.
El tamaño de la nave industrial está determinado por su capacidad de almacenamiento, es decir, el volumen de elementos que puede resguardar. Es importante elegir la que sea lo suficientemente para el nivel de producción y necesidades del negocio. Las cargas grandes requieren de una nave mucho más grande con una puerta amplia.
El lugar donde estará la nave industrial debe estar en buenas condiciones a una temperatura adecuada. Asimismo, necesita normas de seguridad contra incendios o humedad. Este control puede evitar cualquier situación negativa como un problema con el cableado eléctrico.
Es recomendable, además, que no haya roedores o insectos ni una entrada tan angosta. La idea es que el edificio sea accesible, para que todos puedan entrar de forma sencilla.
Las naves industriales están divididas por secciones. Cada sección tiene un equipo especial: racks, estantes, pallets, dispositivos, entre otros, que varían de acuerdo al tipo de nave industrial. Si se elige una con divisiones, es posible almacenar con mayor organización y ahorro de espacio, tiempo y esfuerzo.
El precio de una nave industrial es diferente, según su tipología. También depende de su estructura y tamaño. Otra variación se debe a los pagos de facturas de agua, electricidad, servicios de seguridad y otros.
A veces es mejor comprar la nave que alquilarla, pero la decisión es de la empresa o industria. Se recomienda es elegir una nave industrial de buena calidad para reducir los riesgos de pérdidas. Escatimar en el costo puede ser un problema si se compromete la calidad.
Antes de elegir la mejor nave industrial se debe verificar la garantía. Adicional a ello, se incluye el mantenimiento constante y oportuno en los costos regulares. Si se nota una grieta, por ejemplo, significa que existe un error de construcción, por lo que puede cambiarse por otra.
Los propietarios de naves industriales deben realizan los cuidados necesarios para preservarlas en buen estado. Por eso hay que instruirse acerca de cómo elegir la mejor para adecuar el lugar a mejores condiciones.