GETAFE/Sociedad (22/07/2022) – Los murales de Getafe forman parte de su historia. A lo largo de los años se han ido ubicando en fachadas y edificios de toda la ciudad. En ocasiones públicos, y en otras muchas en comunidades privadas de propietarios. Esta seña de identidad de la ciudad choca con las necesidades de esos edificios, que con el paso de los años tienen que afrontar reformas por humedades o aislamiento. Prevalece el derecho a la vivienda, pero ¿qué pasa con los murales? El Ayuntamiento de Getafe trabaja en elaborar un protocolo para estos casos.
Recientemente se ha autorizado retirar un mural en la plaza del Matadero, ante los informes técnicos que avalan la necesidad de afrontar obras por la comunidad de vecinos para garantizar las condiciones ideales de habitabilidad. En este caso se trata de mejorar la eficiencia energética y acabar con las frecuentes humedades, algo incompatible con la actual obra artística. Algo similar sucedió recientemente con la plaza de Los Abogados de Atocha.
El objetivo es regularizar las nuevas intervenciones plásticas para embellecer la ciudad posibilitando que las comunidades de propietarios puedan poner a disposición potenciales espacios artísticamente atractivos con plena garantizando la convivencia tanto el derecho a la vivienda como el de propiedad intelectual de las obras..
El Gobierno Municipal de Getafe ha promovido en los últimos años, la modernización y decoración de los espacios públicos, con intervenciones en espacios como el polideportivo Giner de los Ríos; el polideportivo Juan de la Cierva; el barrio de Arroyo Culebro o el túnel de Los Molinos, entre otras. El muralismo, contribuye con su disfrute, como expresión artística efímera que es, a la mejora de la calidad de vida en nuestra ciudad.