GETAFE/Varios (18/06/2022) – Durante mucho tiempo la medicina se ha basado en analíticas para llegar a diagnósticos certeros a la hora de plantear tratamientos.
Sin embargo, de unos años a esta parte, son los test genéticos los que están suponiendo una revolución sin precedentes.
“Todos los avances que están desarrollándose en este momento son claves para la nueva medicina, más basada en la prevención y personalización que nunca para de verdad ser efectiva” explican desde GalaxyDNA.
Y para ello, nada como conocer la predisposición genética de los pacientes.
Gracias a un test sencillo y con una demora de semanas se puede conocer toda la información genética relativa a la salud por menos de 100 euros.
Usos prácticos de los resultados genéticos
Conocer la predisposición genética a padecer ciertas patologías puede servir de guía a los médicos para plantear una serie de rutinas, mejoras de dieta o pautas que pudieran controlar ese indicador para que no llegue a suceder o para detectar de manera precoz cualquier alteración del mismo.
Además, parte de la información genética también habla de cómo responde cada persona a un fármaco concreto, lo que permitiría adaptar los tratamientos al que mejor resultado pueda ofrecer a cada persona casi de forma personalizada.
Uno de los últimos avances también está muy relacionado con el diseño de tratamientos cosméticos que suplan la carencia de ciertas vitaminas o componentes a la hora de mejorar el bienestar cutáneo y dérmico. “Hay cada vez más pieles sensibles, con dermatitis y demás patologías que podrían mejorar con formulaciones hechas a medida para responder a las verdaderas necesidades de la piel” explican.
También, en el mismo sentido, los deportistas pueden ser capaces de adaptar los entrenamientos para que sean más efectivos y menos lesivos. Se ha demostrado que las capacidades físicas de deportistas de élite se relacionan, en más de un 66% de los casos, con sus marcadores genéticos que pondrían en relieve la resistencia muscular, la resistencia o incluso la explosividad.
Si hay, además, un momento vital para conocer todos estos antecedentes es cuando una mujer planea o se queda embarazada. Toda esa información ayudará también al bebé ya que permitirá no solo un mayor cuidado sino conocer la predisposición heredada por vía materna.
El sobrepeso viene definido, según los últimos estudios, entre un 40 y 70% por la genética. Conocer esta predisposición puede ayudar a descartar los alimentos que peor tolera, gestiona o procesa el cuerpo y cuáles ayudan a nuestra salud a mantenerse en un peso saludable.