GETAFE/Varios (05/06/2022) – El principal problema de los conductores que han de adentrarse en el centro de Madrid es encontrar un lugar donde aparcar el coche. Y una preocupación adicional es si, una vez estacionado, a su regreso se encontrarán el vehículo en las mismas condiciones en que lo dejaron, es decir, de cuerpo presente y a salvo.
Analicemos las distintas alternativas de que disponemos para estacionar nuestro coche en el centro de Madrid y concluiremos que, sin ningún tipo de dudas, la decisión inteligente es utilizar los servicios de un aparcamiento de titularidad privada, como el parking Gran Vía Madrid.
Es obvio que, en el centro de Madrid, buscar una plaza de aparcamiento libre de pago exige una paciencia infinita. O damos vueltas y vueltas consumiendo carburante o nos detenemos en doble fila, a la espera de que se produzca el milagro de que algún conductor deje una plaza libre.
Además, lo habitual es que tengamos que dejar el coche encajado entre otros, arriesgándonos a que otro vehículo nos produzca algún desperfecto en la carrocería o que alguien decida apropiarse del vehículo y “comprobar” si en el interior hay algo de valor.
Como en el caso anterior, en la mayoría de las zonas perderemos varios minutos y malgastaremos nuestro combustible mientras encontramos una plaza libre.
Una vez encontrado un hueco, tampoco dispondremos de ninguna otra ventaja operativa: el coche quedará expuesto a los golpes o rozaduras de los conductores negligentes o descuidados, y también a la codicia de los amigos de lo ajeno.
Lo peor de todo es que, encima, tendremos que pagar por aparcar en un hueco mínimo y dejar nuestro coche expuesto a todos los riesgos.
¿Puede ocurrirnos algo más? Pues sí: que nos descuidemos y excedamos el límite horario prepagado, lo que puede suponernos una multa e incluso el pago del arrastre de nuestro vehículo por parte de la grúa municipal.
Al utilizar un parking, desaparecen todas las desventajas de aparcar en el centro de Madrid. Es cierto que tendremos que pagar una cantidad por la estancia, pero en parte quedará compensada por el ahorro en carburante. Y no olvidemos que el tiempo también es oro.
Además, en un parking disponemos de:
Adicionalmente, la mayoría de los parkings disponen de un seguro que cubre cualquier posible desperfecto producido en el vehículo durante la estancia.
¿Aún dudas? En ese caso, puedes comprobarlo fácilmente. Adéntrate en el centro de Madrid e intenta aparcar en la calle. Después echa las cuentas de cuánto has gastado en gasolina y valora el tiempo que has perdido. Verás que no resulta muy rentable. Eso suponiendo con que, cuando vuelvas, encuentres el coche donde lo dejaste y no te hayan dejado ningún desperfecto en la carrocería.