GETAFE/Varios (19/4/2022)- La sustracción de menores es una situación mucho más frecuente de lo que a priori se pudiera pensar. Así, es relativamente común que uno de los progenitores se lleve al hijo común a otro lugar o, incluso, a otra ciudad o provincia, sin el consentimiento del otro progenitor.
En este caso, el progenitor que no ha dado su consentimiento queda en una situación de desamparo y, habitualmente, no sabe cómo ha de proceder. Por ello, en estas situaciones, lo mejor es contar con el consejo de expertos en la materia, tal es el caso de JC Serrano Abogados.
Tras el divorcio o la separación de un matrimonio, los progenitores deben saber que hay decisiones respecto de los hijos en común que pueden tomar unilateralmente y otras para las que necesitan el beneplácito del otro progenitor.
En definitiva, las decisiones para las que se necesita el consentimiento del otro progenitor. Son las siguientes:
No obstante, también hay decisiones para las que sí se necesita el consentimiento del otro progenitor. Son las siguientes:
Para el cambio de domicilio, cuando este implica el cambio de localidad y afecta al régimen de visitas, se necesita el consentimiento del otro progenitor. De hecho, este tipo de decisiones son las que más polémica suelen suscitar entre los progenitores.
Sin duda, este tipo de decisiones no se pueden tomar de forma unilateral, ya que son de gran importancia y afectan de forma trascendental a la vida de los hijos y al régimen de visitas que se hubiera acordado tras el divorcio o la separación.
No obstante, no debemos pensar que el progenitor que ostente la custodia del menor no puede decidir con libertad dónde vivir. Nada más lejos de la realidad. Solo deberá contar con el beneplácito del otro progenitor cuando la mudanza afecte al régimen de visitas. Así, lo ideal es que, si estás pensando en mudarte, lo comuniques al otro progenitor y consigas su consentimiento. En caso de no llegar a ningún acuerdo, los progenitores podrán acudir al Juez, quien decidirá sobre esta cuestión.
Sin duda, las cuestiones relativas a la custodia de los hijos y a las decisiones que les afecten suelen ser problemáticas entre los progenitores separados o divorciados. Por ello, lo mejor es contar con el asesoramiento de abogados expertos en estas cuestiones.