GETAFE/Varios (4/2/2022)- Cuando se desea adquirir una nueva cocina se deben tener en cuenta muchos factores, pero hay tres que destacan por encima de los demás: Encontrar el estilo que se desea, aprovechar al máximo el espacio del que se dispone y, como es natural, saber el coste total de la compra, transporte y montaje.
Los muebles cocina a medida directos de fábrica sortean estos tres factores en una sola operación y dejan tiempo libre para dedicar al resto que no suele ser poco.
Las cocinas pueden clasificarse de muchas formas, bien por su forma, por su composición y por su estilo entre otras. Resulta lógico pensar que lo primero que hay que considerar es su precio, forma y tamaño dado que son aspectos “inamovibles”, pero en el estilo tenemos toda la libertad del mundo para elegir, ya que este únicamente depende del gusto.
Este tipo de cocina se caracteriza por las líneas rectas o geométricas y la ausencia de elementos que impiden su total funcionalidad.
Todo en ellas gira alrededor de la comodidad del cocinero y de la hospitalidad hacia los comensales y para ello cuentan con sistemas de almacenaje como armarios murales o cajoneras integradas de manera que los accesorios están siempre a mano, pero sin molestar; e islas, barras o mesas prácticas y sencillas.
Suelen ser de colores neutros y contar con una iluminación general para toda la estancia y puntos de luz independientes en los distintos ambientes con los que cuenta y que le dan ese toque de ser un espacio único y todo en uno.
Las cocinas clásicas son las que nunca pasan de moda, ya que la única tendencia que siguen es la de cumplir con su cometido básico. Por lo general se fabrican con materiales atemporales, como el mármol y la madera, sus líneas son suaves y los colores más usados son los ocres y blancos. En estas sí encontramos adornos u ornamentos en las puertas y bordes del mobiliario que le dan la personalidad propia de una cocina elegante sin caer en lo recargado.
La luz suele ir integrada bajo los módulos colocados encima del área de cocinado y los electrodomésticos están panelados, de forma que no quedan a la vista.
También conocidas como campestres suelen ser más empleadas en segundas viviendas y en ellas se da rienda suelta a la inspiración geográfica, como por ejemplo las cocinas andaluzas, o temática, como las que recrean un estilo artístico concreto o propio de un estilo de vida.
Aunque la gran mayoría tienden al uso de la madera y los colores propios del entorno en que se hallan, también se hace mucho uso del hierro y de materiales cerámicos en todo tipo de colores y acabados.
Hay otros estilos como el vanguardista o el industrial que últimamente están en alza, pero son tan específicos que no pueden describirse de modo genérico y es mejor verlos en exposición o en un buen catálogo.
La principal ventaja de comprar una cocina a medida, además de hacerla al gusto de cada uno, es que se va a aprovechar hasta el último cm² del espacio, tanto respecto a la planta como a las paredes y columnas que componen la estancia.
También se puede ver cómo quedará de verdad la cocina una vez terminada, gracias al software 3D empleado por los interioristas, y contar con un detallado presupuesto final son un plus de tranquilidad tanto a nivel emocional como económico.