GETAFE/Varios (10/12/2021)- Dar positivo al volante supone una infracción grave. Tanto, que en algunos casos puede acarrear incluso penas de cárcel, cuantiosas multas o la retirada de puntos o carnet.
Solo el año pasado, el 45% de los fallecidos en las carreteras dieron positivo en alcohol o drogas, algo que ha hecho que la Dirección General de Tráfico acabe poniendo el foco en la detección, mediante controles, de quienes, aun sabiendo las consecuencias, siguen poniéndose al volante.
La nueva ley de tráfico, que próximamente entrará en vigor, hace especial hincapié en las condiciones de seguridad para una conducción eficiente y sin riesgo. Detectores de radar, aunque no se usen, estarán prohibidos, así como el uso del teléfono móvil. Pero, en lo que respecta al alcohol, se ha presentado una enmienda a la ley en el Senado que plantearía bajar la tasa de alcoholemia a 0.0 gramos de alcohol en sangre para quien conduzca.
Actualmente, ¿cuál es la norma?
Ante un control de alcoholemia que dé positivo, hay que saber a qué atenerse. En primer lugar, cuando en el primer test se da positivo, será necesario realizar pasados diez minutos otro test que avale el resultado.
Hasta ahora, la tasa de alcohol en sangre permitida se situaba en 0,5 g/l y 0,25 mg/l en aire espirado para cualquier conductor, siendo menor en el caso de conductores profesionales y noveles.
En caso de superar el límite y marcar 0,6 g/l, ya se considera delito, lo que hace que, dependiendo de la decisión del policía, el conductor deba pasar la noche en el calabozo y, desde ahí, contactar con un abogado, disponible en algunos casos 24 horas, para prestar declaración y fijar la fecha del juicio rápido o bien que, directamente, inmovilicen el coche y le citen para el juicio en el mismo momento.
“Si el conductor es citado para un juicio rápido por alcoholemia, aunque no es obligatorio ya que, por norma general, se juzgan delitos de menos de dos años de condena, si es recomendable recurrir a un abogado penalista que vele porque el procedimiento y juicio cumple con todas las garantías. Se trataría de tratar de buscar una condena acorde con el delito, pero teniendo en cuenta que mínimo acarreará días de prisión que puede llevar aparejada una retirada de carnet de al menos un año» explican desde el Despacho Belo Silva Abogados de Madrid, quienes están acostumbrados a acompañar en este tipo de salas a los conductores sancionados.