GETAFE/Cultura (30/11/2021)- Alhondiguero es el título que eligieron para uno de sus temas. “Es nuestro hit”, reconoce Christian Giralt, vocalista y el alma del grupo. Y es que fue en este barrio de Getafe donde se gestó esta formación musical nacida durante la pandemia gracias a la unión de tres amigos de infancia, amantes del rap, “al que se han ido incorporando músicos profesionales”. ¿Casualidad? A veces la magia existe. Mientras la calabaza se convierte en carroza LAEME trabaja duro para hacerse un hueco en el sector musical.
La elección del nombre del grupo fue sencilla: “LAEME, por la M de música. Cuando iniciamos este viaje sabíamos que queríamos movernos entre el pop y la rumba pero no estamos cerrados a que la música nos lleve a otras partes, a otro estilos”, explica Christian. “Él es el intenso del grupo”, bromean.
LAEME nació del aburrimiento del rap. Tanto Christian como el otro vocalista de la formación, Miguel Ángel Martín y su percusionista, Rubén González, amigos desde la infancia, “le pegamos al rap en muchas de sus modalidades. Pero nos cansamos. Llegó un parón y ahora hemos decidido reinventarnos. Durante el confinamiento, tras tres intentos fallidos para aprender a tocar la guitarra española, me dije, ahora o nunca”, recuerda Christian. Empecé a componer, a tocar mis primeros acordes y LAEME tomó forma en mi cabeza. A partir de ese momento me dedique a fervientemente a comerles la cabeza y así nació el grupo”.
«Pronto nos dimos cuenta que necesitábamos músicos. Y una cosa llevó a la otra». Ahora 8 personas conforman la banda: Guzmán es el bajista; Miguel, trompetista; Clara pianista y teclista y hace los coros; Paco, percusionista; León, guitarra eléctrica y acústica, más nosotros tres. Tenemos músicos por encima de nuestras posibilidades”. Ríen.
Como explica Rubén “tenemos un proyecto a largo plazo. Estamos generando materiales de calidad que nos permitan dar un show de una hora. Todavía estamos en la fase de composición, sacando nuevos temas y presentándolos en las redes sociales. 2021 es el año para asentar el grupo. Ya con un repertorio potente nos hemos propuesto en 2022 poder empezar a ofrecer conciertos”.
Entre tanto los lanzamientos de sus trabajos son ya todo un acontecimiento en redes. “Somos nosotros mismos los que gestionamos los perfiles». Solo hace falta darse un paseo por Instagram para constatar que en sus stories no les falta humor. Los vídeoclips de sus canciones son otro de sus puntos fuertes. Calidad visual, made in Getafe ya que no solo las plazas más emblemáticas del barrio de La Alhóndiga han sido los escenarios elegidos para grabar. “El bar Meraki, hoy desaparecido, fue durante mucho tiempo nuestra sede social y no podíamos dejar de grabar allí por eso les elegimos para filmar nuestro primer tema, Pregúntame, una canción de amor”. Tras rodar en Getafe eligieron Patones para su segundo tema, Easy. “Solo buscábamos un lugar bonito en Madrid para presentar a la banda. Y el sitio encanto tenía pero no pensamos que era poco accesible”, reconocen entre risas. “Sudamos subiendo cargados con nuestros instrumentos a la presa y nuestros rostros, también sufrieron en ese rodaje. Tuvimos que tocar el color del vídeo al editarlo porque algunos parecíamos cangrejos”.
Con Alhóndiguero volvieron a Getafe, al Parque de la Alhóndiga. “Queríamos haber rodado en una casa rica pero no encontramos ninguna a tiempo”. Y una vez más el Bar Meraki aparece de nuevo, esta vez porque una de sus dueñas y su marido son el matrimonio pijo. Otra anécdota. “La chica que iba a hacer de novia rica nos falló en el último momento, A las 8 de la mañana desperté a mi novia y le dije: vístete como si fueras a una boda de los 90 que te va a tocar actuar. Lo hicieron genial todos”. De momento este tema es el que más visualizaciones y descargas ha tenido en nuestros perfiles. Y es que como reconoce Christian hay veces que la magia existe. “Parece mentira que compusiéramos este tema en 45 minutos en la terraza de mi casa con dos cervezas y una guitarra. Da la casualidad que la gente del movimiento junior del barrio, un colectivo juvenil de La Alhóndiga que se reúne en el antiguo centro cívico, ese día estaban en la puerta, yo vivo justo encima en el 4º piso. Cuando acabamos de cantar aplaudieron. Gritamos un poquito porque nos vinimos arriba”, confiesan entre risas.
El último tema que han lanzado se llama Monstruo. “Con esta canción pretendíamos visibilizar la salud mental. Yo sufro ansiedad y creo que no debe ser un tabú contarlo. Si te levantas cada día con ganas de morirte y vas al médico a pedir ayuda, con suerte te derivan con el psicólogo que te verá dentro de 8 meses. Eso no puede ser y hay que contarlo”. Miguel Ángel añade: “Sabíamos que este tema a lo mejor no funcionaba tan bien como otros, pero canciones así son necesarias”.