GETAFE/Varios (14/09/2021) – En ocasiones, muchos conductores restan importancia a las llantas del coche. La verdad es que más allá de su valor estético, este elemento cumple un papel esencial en el funcionamiento de cualquier vehículo automotor.
Si se entiende el motor como el corazón de los vehículos, las llantas de coche pueden ser comparadas con los ojos de la cara. Esta parte imprescindible de los vehículos terrestres no solo embellecen los coches, sino que además mantienen a los neumáticos en su lugar.
En el mercado, existe una gran variedad de llantas de coches que se adaptan a las necesidades de cada usuario. Gracias al avance de la tecnología, las llantas se fabrican con diferentes materiales: desde fibra de carbono o acero hasta aleación de aluminio.
Para disfrutar de un coche tan eficiente como funcional, los conductores deben asegurarse tanto de cargar aire acondicionado como que la presión de aire en los neumáticos esté dentro del nivel normal de inflado. No obstante, muchos olvidan lo necesarias que son las llantas para que el coche pueda ponerse en movimiento de forma óptima.
Al ver el exterior de un vehículo, es posible señalar con facilidad la ubicación de las llantas. Este elemento automotriz puede incrementar de forma exponencial el rendimiento de cualquier vehículo, si se ajusta correctamente.
En resumen, las llantas cumplen dos papeles esenciales dentro del funcionamiento del coche: garantizan apalancamiento y minimizan la fricción. El nivel de apalancamiento que puede ofrecer cada llanta depende, principalmente, de su tamaño y de qué tan grande sea el neumático. Esto se debe a que este elemento es capaz de aumentar la fuerza aplicada.
Por otra parte, es casi imposible poner en marcha un vehículo sin la fricción que necesitan las ruedas para girar. La mayoría de las llantas cuentan con unas varillas alrededor, denominadas ejes, las cuales producen fricción al hacer contacto con el pavimento. De esta manera, los neumáticos pueden girar eficientemente.
Con el paso del tiempo, la estructura y el diseño de las llantas han evolucionado para ofrecer funcionalidad y rendimiento, mientras mejoran la apariencia del coche. De hecho, se ha comprobado que reemplazar las llantas del coche, pueden cambiar radicalmente su estética.
Por ejemplo, las llantas pequeñas son capaces de garantizar un perfil bajo, proporcionando al coche un aspecto más rápido, ligero, elegante y sofisticado. Mientras que las llantas más grandes, hacen lucir a los vehículos más robustos, con un perfil muy parecido al de los coches deportivos.
De acuerdo con los expertos en mecánica automotriz, cambiar las llantas del vehículo es una decisión que no debe tomarse a la ligera. El tamaño de este elemento puede interferir positiva o negativamente en la calibración del velocímetro, el frenado, la aceleración y la alineación.
Como se puede ver, las llantas del coche son un elemento esencial tanto para el correcto funcionamiento del coche como para mejorar su estética y apariencia. Cuando se trata de elegir un nuevo juego de llantas, lo más recomendable es asesorarse con profesionales de la mecánica automotriz.