Santiago Ibarreta, Coronel de la Base Aérea: “Somos de alguna manera el alma de Getafe”

GETAFE/Entrevista (01/07/2021) – Ha tenido el orgullo de recibir de manos de la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, la Medalla de Oro de la ciudad cuando se cumplían los 100 años de la Base Aérea en el municipio. Santiago Alfonso Ibarreta Ruiz, coronel de la Base Aérea, repasa en esta entrevista el honor que ha supuesto para él este acto, pero también los dos años que lleva en el municipio, los más duros de las últimas décadas, con una pandemia mediante.

La Base Aérea ha recibido la Medalla de Oro de la ciudad por sus 100 años en Getafe, ¿es un orgullo ser precisamente el coronel que la recoge?

He tenido el privilegio de compartir ese orgullo y expresarlo: el orgullo de todos los que han pasado por la Base, mujeres, hombres, civiles, militares… y también de anteriores generaciones. Por aquí ha pasado mucha gente que hizo el servicio militar, muchas generaciones de gente de Getafe. Para mí es un orgullo representarlos; me ha correspondido ese honor.

Mucha gente precisamente por haber hecho la mili se quedó en Getafe, ¿verdad?

Nosotros también somos de alguna manera el alma de Getafe: venimos de muchos sitios de España y Getafe tiene en el alma adoptar a españoles que vienen de otras tierras. Aquí hay extremeños, murcianos, andaluces… la gente viene aquí, se engancha, tiene un proyecto vital y continúa. Somos una unidad de transporte de aire y muchos mecánicos se pueden quedar en la Base… los oficiales ya no tanto. Mi primer destino de vuelo fue aquí de capitán en el año 93. Aquí empecé mi experiencia vital, cuando Getafe aún era un pueblo. Luego me fui destinado fuera.

Desde hace 100 años Getafe ha evolucionado, ¿también la Base Aérea?

Hemos ido paralelos. De un pueblo agricultor se ha pasado a un pueblo con un desarrollo aeronáutico muy importante. El pequeño aeródromo se empieza a crear en el año 1911 y en 1920 se decide que sea aeródromo militar. Todo lo que veais aquí que sea blanco, es centenario. Y enfrente se creó Airbus y sobre eso hemos ido pivotando. Los aviones van crecien-do en capacidades y en posibilidades y así ha ido creciendo la base. Hasta el año 55 que se crea el Ala 35 como unidad de transporte. Los aviones van evolucionando, desde el Junker 53 al DC-3 o el DC-4, que son aviones intercontinentales.

El Ala 35 es la unidad más emblemática, ¿por qué?

Las unidades de transporte son las que participan en exterior: aquí han llegado siempre aviones de Airbus: el Alcotán, el Azor, el eterno Aviocar. La dos corbatas que tiene la bandera son de misiones con el Aviocar. En el año 89 se desplegaron 8 aviones Aviocar en Namibia, en Untag, en la primera misión exterior de las Naciones Unidas donde las fuerzas armadas españolas ponían fuerzas: fue un hito. Era la primera vez que España participaba. Y desde el avión T-21 aunque no lo parezca han pasado 20 años: llegó en 2001 y en su época fue una revolución porque era un avión de transporte con medidas defensivas.

¿Hoy en día cuanta gente hay en la Base?

Seremos unos 500 y pico o 600: el grupo de fuerzas aéreas, que son los pilotos, son algo más de 40, incluyendo pilotos y personal de apoyo a las misiones. Es una base típica donde tenemos un grupo de fuerzas aéreas, un grupo de material y un grupo de apoyo. No somos muchos y hay que mantener un destacamento con dos aviones en Dakar, en Senegal, el destacamento Marfil: eso nos lleva unas veintitantas personas en continua rotación.

Siempre se ha dicho que la Base es una pequeña ciudad.

Pequeña en comparación con otras bases como Zaragoza o Torrejón, que tienes que moverte en coche. Aquí se puede ir andando y estamos pegados a la ciudad. Eso limita pero también ha conformado la forma de ser de Getafe: el cono de seguridad de vuelo ha permitido que no se crezca en altura. A la gente de Getafe le gusta tener sabor de pueblo. Es una urbe moderna, pero sigue siendo Getafe. Nosotros también somos pequeñitos y nos sentimos cercanos

¿Cómo te recibe Getafe?

Siempre ha habido excelentes relaciones con el pueblo de Getafe, con todas las autoridades tanto municipales como religiosas y de la sociedad civil. Estamos implicados en la vida social, aunque el año pasado fue un parón tremendo justo cuando celebramos el centenario.

Las fuerzas armadas han sido un pilar fundamental en este último año y medio de pandemia.

Siempre que nos lo han pedido, dentro de nuestros medios y capacidades, hemos echado una mano a Getafe. Desde mantas hasta material sanitario. Hemos estado implicados en las operaciones Balmis y Baluarte y hemos sido un hub de llegada y de traslado de vacunas y de material sanitario urgente cuando hacían falta los respiradores o las mascarillas.

¿También con las vacunas?

Las vacunas llegaron aquí por tierra y las trasladamos en avión a las ciudades autónomas o inter islas. De aquí salieron las primeras vacunas a Ceuta y Melilla y la casualidad fue que lo hicimos en el avión del centenario, con el escudo de Getafe.

¿También colaboraron con el temporal Filomena?

Aquí no tenemos quitanieves, pero sí unos vehículos todoterreno: los conductores que viven en Getafe se pudieron acercar andando y desde aquí abrimos vías y echamos una mano para luego repartir sal, sacar algún vehículo que había patinado. Nos pusimos a disposición de la ciudad. ¡A mí me vinieron a rescatar a casa que tampoco podía salir!

¿Se volverá a hacer una jornada de puertas abiertas?

No depende de mí pero la gente me lo pregunta: nosotros estaríamos encantados. Hemos prestado la Base para que Alcaldía organizara el acto de entrega de la medalla y para el próximo año a ver si retomamos el ritmo normal de colaboraciones con algunas asociaciones de aquí de Getafe.

Una medalla por 100 años compartidos

Con toda la pompa militar, la Base Aérea de Getafe se vistió de gala para aceptar la medalla de oro de la ciudad, que recibió de manos de la alcaldesa del municipio, Sara Hernández. Desfiles, homenajes a los caídos y a las víctimas de la Covid, y la imposición de la medalla al estandarte en un acto en el que regidora expresó el “orgullo inmenso poder hacer el reconocimiento de toda la ciudad a la Base Aérea de Getafe, porque nuestra ciudad no puede entenderse sin la influencia de la Base”. También ha recordado que este año, con motivo de la pandemia por la COVID-19 que “Getafe no ha sido ajena al sufrimiento, y la Base Aérea siempre ha estado ahí durante estos meses a disposición de las decisiones que determinaba el Gobierno de España o la ayuda que la ciudad podía necesitar”. El Pleno del Ayuntamiento aprobó el pasado año la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad a la Base Aérea, por su papel protagonista y decisivo en la historia de Getafe, pero el acto no se había podido celebrar hasta ahora debido a la pandemia.