GETAFE/Cultura (02/07/2021) – Cuando Marisol Pérez comenzó a escribir las primeras frases de ‘Nina’ en su cabeza siempre estuvieron presentes sus alumnos. “Era para ellos”. Paco Poveda vio en ‘Sin él’ la novela en la que recoger parte de su propia historia familiar. La existencia de su tío Poli, del que todos contaban que estaba en el penal de Burgos, “siempre me interesó. La casualidad me llevó a querer contarlo desde el punto de vista de su hija, Paquita. Este libro es para ella y para mis hijos también”. Ambas novelas tienen en común la pérdida. Y cómo esta se supera viviendo.
Cuando Marisol Pérez recibe los comentarios de los que ya han leído Nina “me sorprenden, me emocionan y me digo: Tengo que fiarme más de mis intuiciones y no de esta crítica feroz que tengo dentro”. Profesora de Lengua y Literatura, hoy jubilada, “empecé a escribir ‘Nina’ incluso antes de la publicación del libro de Rodrigo, nosotros le llamamos así”.
Antes de ver la luz su primera novela, en febrero de 2019 Marisol publicó ‘Dinos donde estás y vamos a buscarte’, un testimonio intimista sobre la muerte de su hijo en los atentados del 11M. Tras guardar el manuscrito inacabado de ‘Nina’ en un cajón durante años, retomó su escritura y una vez finalizado volvió a guardarlo. “Fue mi marido el que me animó a enviar la novela a las editoriales. El síndrome de la impostora, para alguien que ha dedicado su vida a leer y estudiar textos de los grandes autores, está muy arraigado en mí. La sorpresa llegó cuando dos editoriales se interesaron en publicar hasta que finalmente la novela vio la luz”, narra Marisol.
“La escritura era mi asignatura pendiente. La enseñanza da muchísimo trabajo, tienes mucho que preparar y corregir y ahora me estoy desquitando”, confiesa. Y aunque reconoce que es paradójico que un texto que nació con la pretensión de enseñar algo a su alumnos haya visto la luz “justo ahora que estoy jubilada, sigo en contacto con muchos de ellos que me hacen llegar sus impresiones”.
Marisol empezó a escribir Nina pensando en contar a sus alumnos unos acontecimientos verdaderos basados en hechos ficticios. De hecho la novela tiene un ritmo parecido a un libro juvenil porque los capítulos son muy cortos… Yo podría hablarles de los años 70 y así empecé. Y nacieron ‘Nina’ y Sofía, la protagonista. Una profesora, de mi edad, que encuentra unos cuadernos de su hermana muerta con 18 años y que releyéndolos revive hechos de los años 76 al 78”. Tres historias trenzadas, con una pequeña trama negra incluida. Además, la primera parte de ‘Nina’ está ambientada en Getafe, en concreto en el Sector III, el barrio de la autora. “Ejercí mi profesión en los últimos años en el IES José Hierro. Quería que mis alumnos reconocieran en el texto sus lugares cotidianos”.
“Esta novela tiene que ver con una historia personal lejana. Cuando yo era pequeño siempre había alguien que me contaba que había un familiar, el tío Poli, que estaba en el penal de Burgos”, narra Francisco Poveda. “Y fui creciendo rodeado en una familia hiper cristiana pero fíjate que a mí me interesaba más la otra parte”.
Hace 3 años, “un día recibo una llamada telefónica”. Era Pablo Azorín, director de documentales, en busca de algún Poveda que le autorizara a hablar de mi tío Poli, quien había sido mano derecha de Monzón en la clandestinidad. “Inmediatamente me puse en contacto con sus hijos y retomé conversaciones con la hermosísima Paquita que yo tenía toda la vida en la cabeza. Hablamos en marzo y en junio estábamos en su casa en os Alpes italianos riendo y tomando vinos manchegos”.
“A partir de ahí yo ya vi que podía tirar de la lengua a Paquita que se iba a dejar… Y así nació la idea de escribir esta historia de pérdidas. Tenía claro que quería hacerlo desde el punto de vista de su hija… Y así fue saliendo”. Dos veranos, dos años y medio y un confinamiento de por medio, decenas de grabaciones “de mis hermanos, yo soy el pequeño”, como de la propia Paquita quedaron recogidos en decenas de páginas.
“En un primer momento yo no pensaba editarla, quería recuperar un patrimonio nuestro, para que mi gente, mis hijos, conocieran nuestra historia… En un momento me tomé unas cañas con Mariano, a propósito del libro de mi amiga Mila Simarro y le dije: Tengo un relato, te lo envío. Lo hice y días después respondió: Con 30 páginas más esto es una novela. Y lo alargué justo antes de la pandemia”.
‘Sin él’ es un libro cooperativo. “A Manolo Montaña, amigo pintor, se la dejé en word. Tardó en leerla dos días y me trajo un cuadro que es la portada, cuya tabla de 90 x 70 tengo en casa. Este es el ejemplo de la generosidad de mis amigos. Nacho me hizo unas magníficas ilustraciones…, por eso digo que es un libro cooperativo”. Por eso, Poveda espera poder presentar rodeado de amigos a la criatura “allá por septiembre u octubre en el Espacio Mercado. Ya estamos preparando cositas… Distintas voces, entre las que no faltará la de Paquita, el jazz en directo… De momento decenas de ejemplares ya vuelan hasta Italia y otros dos ya están en EEUU, “uno en manos de mi hija y otro en las de mi sobrina favorita”. En los cajones del autor otros tantos relatos “que quién sabe si más pronto que tarde verán la luz”. De momento este profesor de Lengua y Literatura jubilado se prepara para disfrutar de unas merecidas vacaciones.