GETAFE/Varios (30/07/2021) – Es el momento de ir dejando atrás la pandemia en la mente de los empresarios y buscar, de la situación extrema en la que se han encontrado, las lecciones que permitan poner a España de nuevo a la cabeza de innovación, desarrollo y condiciones laborales.
Durante los meses más duros, cuando hubo que dejar cerrado al comercio, fue la pyme, verdadero tejido empresarial y económico de nuestro país, la que se dio cuenta de la importancia del marketing online y la transformación digital de cara a seguir funcionando durante y, sobre todo, después de la pandemia.
Cambio de hábitos: el usuario español ha descubierto la facilidad y comodidad el comercio online. Mientras que, según los estudios internos, antes eran primordialmente usuarios y clientes de entre 20-50 años, ahora, en los meses de confinamiento, se ha sumado una generación que seguía siendo simbólica y que compraba en la calle. Los usuarios de 50 a 65 años han aprendido no solo a comprar cosas puntuales sino incluso a hacer la compra online y han sido estos canales los que han disparado la necesidad de estar presente en la era digital para todo tipo de comercios. La comodidad de recibirlo en casa ha sido clave en el peor momento de movilidad. Y ha creado hábito.
Innovación: está claro que algo clave para las empresas que han salido adelante ha sido la inversión en innovación y automatización. El hecho de poder digitalizar gran parte de sus procesos logísticos ha permitido ahorrar en el medio plazo y optimizar al máximo el tiempo y recursos usados. Atrás quedó lo que funcionaba antes, es el momento de moverse a la velocidad y demanda del cliente y eso solo se consigue con un producto digitalizado, abierto 24/7 y con plazos de entrega y postventa muy ágiles.
Escucha activa: pese a todo lo que se habla de digitalización, detrás debe haber un equipo humano que promueva la escucha activa, la comunicación con proveedores, clientes y demás agentes implicados en el proyecto. Pese a que todo parece ahora robotizado, el factor humano es clave para buscar y encontrar ese punto de apoyo y comprensión necesario. Y las redes van a ser el gran altavoz.
Está claro que este otoño va a ser la prueba de fuego. Ya dejando atrás todas las noticias sanitarias, se pondrá el foco en la parte más económica y, esto, sin lugar a dudas, pasa por poner a las empresas, pymes y emprendedores a la cabeza de la recuperación apoyando proyectos y adaptándose a las nuevas reglas del mercado.