GETAFE/Seguridad (28/07/2021) – La Policía Local de Getafe ha comunicado que el 98,8%, de los miles de vehículos controlados han cumplido la normativa de los límites de velocidad en el casco urbano. Estos datos extraídos, tras la Campaña Especial de ‘Vigilancia y Control de la Velocidad’ durante el mes de julio, concluyen en buenos resultados y sanciones, por parte de los agentes, tan solo para el 1’2% de los vehículos controlados que incumplido la normativa.
El objetivo principal de esta campaña es la prevención. Para ello, la Policía Local ha establecido 33 puntos preventivos, con la colocación de los radares móviles, en todos los barrios de Getafe. En concreto, en aquellos puntos en los que los peatones son más vulnerables, especialmente pasos de cebra.
La concejala de Seguridad, Elisabeth Melo, ha explicado que “Getafe sigue siendo un lugar referente en lo que respecta a la seguridad vial, así lo atestigua que en varias ocasiones hemos sido reconocidos como municipio con cero víctimas mortales por accidentes de tráfico”.
En relación con los atropellos, la Policía Local ha explicado que si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 km/h el riesgo de muerte del peatón es de un 10%, pero cuando la velocidad es de 50 km/h, ese riesgo de fallecimiento se eleva hasta el 90%. De hecho, han especificado que a partir de 80 km/h es prácticamente imposible que un peatón pueda salvarse en un atropello.
Según datos de la DGT de 2019, los accidentes con peatones fueron en vías urbanas en un 94% de las ocasiones, además un 65% de proporción de peatones fallecidos y un 88% de heridos hospitalizados también se produjeron en este tipo de vías. La DGT también destaca que la velocidad inadecuada estuvo presente en el 22% de los accidentes con víctimas mortales.
Hipólito Timoneda
28 julio, 2021 at 15:27
Debieran de colocarse en las inmediaciones de la Plaza de Pinto y aledaños.
Verían como no se respetan los límites de velocidad (incluido autobuses públicos) así como el exceso de ruidos con escape libre en motos y vehículos.
Ni que decir del paso por las aceras públicas de motos de cilindrada superior y monopatines y todo ello con una impunidad que clama al cielo.
A LA MIERDA¡¡¡¡¡¡