Concentración contra los incumplimientos de Corrugados Getafe

GETAFE/Sociedad (14/05/2021) – Bajo el lema “Corrugados nos ahoga”, la Plataforma de Afectad@s por Corrugados convoca una concentración el próximo viernes 28 de mayo a las 19.00h frente a la fundición. Vecinos, asociaciones vecinales, entidades y grupos ecologistas están llamados a secundar la protesta para exigir una solución inmediata que termine con años de emisiones contaminantes no controladas, ruidos que superan los decibelios máximos permitidos, de día y de noche, y olores insalubres.

La plataforma sale a la calle y dice basta ante «el silencio continuado de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Getafe, que permiten que Corrugados Getafe siga con su actividad a 200 metros de viviendas, colegios y parques, sabiendo que incumple la Autorización Ambiental Integrada (AAI), un hecho gravísimo, sancionable y por el que la fábrica ha sido multada en varias ocasiones».

Una situación que se ha vuelto «insoportable» y que ha llegado al límite tras «tres explosiones que se han producido de madrugada en la fábrica en lo que llevamos de 2021 además de un incendio que, en todos los casos, ha supuesto la liberación de emisiones contaminantes difusas. Sobre esta cuestión aún ninguna administración responsable ha informado sobre las consecuencias que ha podido tener para la salud de los más de 20.000 vecinos de la zona, del resto de Getafe y para el medioambiente».

La Plataforma de Afectados por Corrugados lleva años denunciando los incumplimientos sistemáticos de esta industria ante la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Getafe, el Defensor del Pueblo, la Fiscalía, la Policía o la Guardia Civil.

Años sometidos a contaminación, olores y ruido

«Corrugados Getafe es una fundición de los años 60 que produce emisiones contaminantes constantes que se liberan en forma de columnas de humo, a todas horas y que salen cada día por focos que no están controlados», explican desde la plataforma. Posiblemente los vecinos están expuestos a dioxinas, furanos, metales pesados y partículas contaminantes producto del proceso de fundición. Son elementos cancerígenos que ya fueron detectados en 2016 en una inspección. A estas emisiones va unido el olor a metal. Un hedor «insoportable, intenso, insalubre», que se extiende por los barrios y que priva a los ciudadanos de poder disfrutar de parques, jardines, de hacer deporte al aire libre o, incluso, de tender la ropa en sus terrazas.

La otra gran consecuencia es el ruido. «Un zumbido atronador, que no deja dormir, ni descansar, ni pensar. Que se mete en la cabeza y que hace imposible el día a día». Desde 2017 está probado ante un juzgado de Getafe que Corrugados supera todos los límites permitidos, fijados en 55dB por la noche y 65dB por el día. Sin embargo, Corrugados sigue in terminar las reformas exigidas en su estructura antigua y desfasada para cumplir de una vez en materia de ruido. El plazo terminó en septiembre de 2020.

El traslado que nunca llegó

En 2006, el Ayuntamiento de Getafe y Corrugados acordaron por escrito buscar un nuevo emplazamiento para la fundición porque, tal como citan en ese texto, “las actuales instalaciones se encuentran en el borde de la trama urbana residencial del municipio, afectando considerablemente a la calidad de vida actual y de futuro”.

Ambas partes eran conscientes de que la fundición, ya por entonces, «era incompatible con las viviendas, con los colegios, con los parques y, aún así, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de Getafe permitieron la construcción de un barrio entero, Los Molinos, a 200 metros, con miles y miles de viviendas, en pleno pelotazo urbanístico, sabiendo que los vecinos del otro lado de la vía del tren, de Juan de la Cierva, ya estaban sufriendo las consecuencias de Corrugados». El Defensor del Pueblo ha pedido explicaciones.

La Plataforma de Afectad@s por Corrugados sale a la calle contra los incumplimientos de la tercera industria más contaminante de Madrid y «contra las mentiras de las administraciones durante años».

Hay más de 20.000 familias afectadas, «condenadas a sufrir la contaminación y el ruido de Corrugados Getafe ante la más absoluta indiferencia de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Getafe que nunca han dejado de poner por delante el interés a la salud».