GETAFE/Varios (15/03/2021) – Reformar nuestra casa puede resultar toda una osadía, ya que no solo se trata de buscar a los profesionales adecuados para llevar la obra, conlleva también ver la lista de materiales, el precio, apuntar los cambios necesarios y llevarlo a cabo.
Saber cómo vamos a planificar una reforma hará que nos ahorremos mucho tiempo y que tengamos todo preparado para el día en que vayamos a implementar todas estas ideas.
En principio, tienes que anotar todos los cambios que quieras realizar, ya sea retocar los colores de las paredes, cambiar los azulejos o poner puertas lacadas en blanco, por ejemplo.
Vamos a darte una serie de consejos para que puedas poner tu casa como la de tus sueños, y saber por dónde empezar. Tener un grado elevado de organización es una valiosa virtud para afrontar las reformas.
Tener claro nuestros objetivos nos hará ir más rápido a la hora de realizar las reformas pertinentes. Por lo que las siguientes ideas pueden ayudarte con esta planificación.
Contar con una lista clara de objetivos que queremos alcanzar con la reforma es primordial, ya que podremos transmitir de forma más exacta a los albañiles nuestras intenciones.
Tenemos que ser realistas y ver qué es lo que exactamente necesitamos, tanto en espacio y en diseño. Por ejemplo, si queremos tener una cocina más amplia, o si queremos cambiar el color de los azulejos del baño, etc.
Una vez tengamos los cambios perfectamente claros, lo siguiente es hacer un esbozo o plano con la nueva distribución de los espacios. De esta forma se podrá saber con precisión todos los cambios a realizar.
Una vez que ya tienes todo perfectamente calculado respecto a la distribución de tu casa, lo que hay que hacer es ir a varias empresas de reformas, y pedir presupuestos en cada de ellas.
No es necesario que vayamos a muchas, puede ser simplemente a 3. Con ello vamos a tener suficiente criterio para comparar los precios y elegir el que mejor nos convenga.
El paso más importante es elegir un día y hora para realizar la reforma, y por supuesto, averiguar si se necesitan permisos. Pedir permiso para la obra es algo muy sencillo, simplemente hay que ir al ayuntamiento y preguntar.
En caso de ser afirmativo, se puede adquirir una licencia de obras (la cual no es muy cara), y mostrarla en la puerta de la casa donde se realizará la obra. Se puede colgar en la puerta para hacérselo saber a todos los vecinos.
Tenemos que estar totalmente involucrados en cómo se está realizando la obra, ya que si algo no nos llega a gustar podemos detenerlo a tiempo. No importa si tenemos a los mejores profesionales haciendo las reformas.
Con el diálogo podemos sugerir cambios o decir que preferencias tenemos respecto a un material u otro. Todo esto hará que las reformas sean un éxito rotundo o no. Todo esto depende de cómo de bien transmitimos nuestras ideas.
En conclusión, las reformas no son algo que se deba tomar a la ligera, siempre deben ir correctamente planificadas y con todos los permisos necesarios. Lo mejor es que nos sintamos a gusto realizando estos cambios.
Debemos cerciorarnos de que contemos con los mejores profesionales y que nos ofrezcan calidad en su servicio. La única manera de comprobar esto, es estando presente en el desarrollo de la reforma.