GETAFE/Todas las banderas rotas (02/02/2020) – Lo que voy a escribir a continuación será juzgado por algunos, equivocadamente, como una defensa al Gobierno municipal y al Gobierno de España y eso les bastará para descalificarlo. Como no debo nada a nadie y no pertenezco a ningún partido político, haciendo uso pleno de mi libertad, voy a seguir adelante asumiendo ese riesgo.
Soy miembro del Consejo Sectorial de Salud de Getafe porque, además de vecino de esta ciudad, soy salubrista y antes de jubilarme dediqué la mayor parte de mi vida profesional a la salud pública, por tanto no solo me interesa sino que algo sé de todo lo que con ella se relaciona y he querido poner ese conocimiento y mi experiencia al servicio de mis conciudadanos getafenses.
El Consejo de Salud se reunió el pasado 27 de enero por videoconferencia. Antes, el 20 de enero, los miembros del Consejo habíamos recibido el orden del día para dicha reunión y varios documentos en relación con la misma, entre ellos un “Manifiesto contra la privatización del plan de vacunación de la Comunidad de Madrid y el desmantelamiento de la Atención Primaria”. La representante de Ciudadanos en el Consejo comunicó que había remitido a la Concejalía su propio Manifiesto. La concejala presidenta del Consejo indicó que le había llegado muy tarde, sin tiempo para ser incluido en el orden del día que, como ya he dicho, se había remitido ya a los miembros del Consejo la semana anterior. La representante de Ciudadanos en el Consejo quiso que se leyera su Manifiesto y que los presentes nos posicionáramos lo que, evidentemente, no nos pareció factible a la mayoría: así como habíamos tenido tiempo de leer el primero y, quien quiso, pudo hacer propuestas de modificación, eso no sería posible hacerlo con el segundo. Estos son los hechos tal como yo los conozco.
Posteriormente el grupo municipal Ciudadanos ha expresado su opinión doblemente en este medio, la primera vez el 28 de enero y la segunda el 1 de febrero, esta vez mediante un artículo firmado por su portavoz titulado “La censura, el nuevo mecanismo de participación del Gobierno municipal”. Voy a responder pormenorizadamente a este último porque, si el primero ya me pareció ofensivo para los miembros del Consejo, el segundo insiste en la misma dirección.
Digo que es ofensivo porque se refiere al Consejo de Salud empleando los siguientes términos o frases: “órgano de supuesta participación” o “manifiesto sectario que manipula la realidad”. El Consejo de Salud, como los demás Consejos Sectoriales, es un órgano de participación ciudadana, con carencias y dificultades, pero de ninguna manera de participación supuesta; los que estamos en él nos esforzamos por superar esas carencias y dificultades para que la participación sea cada día más real y ello nos obliga en ocasiones a enfrentarnos con el propio equipo de Gobierno o la Concejalía y, en otras, con los otros grupos municipales como ocurre en el presente caso, lo que no parece abonar su tesis de que el Consejo sea sectario.
Más adelante insiste en el sectarismo –aunque esta vez parece que se dirige al grupo municipal de Podemos o a “toda la política municipal”, no me queda claro- con una frase antológica: “Supimos SIN LEERLO que lo que realmente contenía era un Manifiesto contra la Comunidad de Madrid”. ¡Pues claro! ¡Si lo dice el propio título! No sé si admirarles por su clarividencia perogrullesca o afearles eso de opinar sobre un texto antes de leerlo. ¿No ven que ese era precisamente el objetivo, poner de manifiesto nuestra disconformidad con la actuación de la Comunidad de Madrid en su forma de enfocar la vacunación y su evidente desmantelamiento de la Atención Primaria?
En línea con su defensa hasta aquí, no de la ciudadanía sino de quien dirige la Comunidad de Madrid (¿han recibido esa consigna?), dice también que su único objetivo –el del Manifiesto- era “desprestigiar los esfuerzos de la Comunidad de Madrid en el Plan de Vacunación”. A esto hay poco que decir: la Comunidad de Madrid ha ido a la cola en cuanto al número de vacunaciones de los grupos diana hasta que, para ocultar esa realidad, no dudó en vacunar a todos los trabajadores del hospital 12 de Octubre y otros, que no pertenecen a la primera línea de lucha contra la Covid como estipula el protocolo; así aumentó sus cifras pero parece que aún quedan sin vacunar varias residencias de ancianos que sí pertenecen al primer grupo: ¿ese es el esfuerzo que desprestigiamos? Se desprestigia solo.
Luego escribe “Ni una sola crítica a la inacción del Gobierno central, a la falta de vacunas”, y más adelante llega a decir que “es urgente que la nueva ministra de Sanidad se dedique a tiempo completo a buscar más vacunas, yendo a Bruselas si hace falta…”. ¿En qué mundo viven? ¿No conocen cómo se ha negociado, quién lo ha hecho y cuáles son los problemas que está habiendo con las compañías farmacéuticas? Ya eso les descalifica pero, además, hablan de “inexistencia de directrices comunes para la vacunación de la población” o “Que no exista una estrategia nacional de vacunación ante una pandemia, pero haya 17 planes distintos, muestra la incapacidad del Gobierno central…”; una de dos: o mienten deliberada y conscientemente, o no han leído los siguientes documentos que, desde las fechas que indico, están en la página web del Ministerio y conocen todos los Consejeros de Salud de todas las CCAA, también el de Madrid:
Creo que, ante los datos, no son necesarios argumentos. Solo una pregunta: ¿El Plan o Estrategia de Vacunación de la Comunidad de Madrid consiste en aumentar el número de personas que pueden sentarse en cada mesa de una terraza, vacunar a camareros y cualquier otra ocurrencia?
Más adelante se permiten unas afirmaciones que olvidan la realidad: “El sectarismo de Podemos y sus costumbres de censurar lo que no les gusta, han llegado al Gobierno municipal para quedarse, y desgraciadamente, parece que también al Consejo de Salud. Hasta este momento, nunca se había limitado la participación o las aportaciones de ningún grupo municipal en los Consejos Sectoriales de Getafe”. Quizá a esto sí se le podría llamar sectarismo porque la costumbre de censurar fue traída a Getafe por el Gobierno municipal del PP que, durante sus cuatro años en el Ayuntamiento, suprimió el funcionamiento de los Consejos Sectoriales y cualquier otro mecanismo de participación ciudadana. Y, por cierto, se trata del mismo PP al que Ciudadanos sostiene en la Comunidad de Madrid y en el Ayuntamiento de la capital.
No sé si la concejala de Salud tuvo las intenciones que Ciudadanos le atribuye al no llevar su Manifiesto al Consejo de Salud. Lo que sí resulta evidente es que este artículo del grupo Ciudadanos que comento no se compadece con el espíritu de consenso y política útil que proclama en su último párrafo, más bien va en la dirección contraria, y, desprestigiando a los órganos de participación ciudadana como hace con los textos comentados, se desvía muchísimo más de la dirección correcta.
Los intentos de crispar y dividir –del que es buen ejemplo el artículo comentado- han de evitarlos todos los grupos municipales, no basta con acusar a los otros.