GETAFE/Varios (27/12/2020) – “Necesito dejar esto terminado, no tardo mucho”. Esta es una de las frases más escuchadas y, más, desde que se llevaron las oficinas a los domicilios.
La presión laboral de los últimos años ha hecho que las horas extra no solo se incrementen alrededor del 15% en los dos años precedentes, sino que también existe un alto porcentaje de las mismas que han quedado sin remunerar y, más, este año con el teletrabajo.
Según muchos psicólogos no somos conscientes, pero el trabajo es una de las grandes preocupaciones sociales. Más aún si se echa un vistazo al mercado laboral, en el que actualmente hay mucha gente en busca activa del mismo. Eso ha hecho que una dolencia silenciosa, la adicción al trabajo, se haya incrementado considerablemente. Pese a que la mayoría de personas que la padece no tiene diagnosticado esto, conseguir superarlo es casi tan complicado como dejar el alcohol.
Cataluña, Madrid o la Comunidad Valenciana han sido, tradicionalmente, las Comunidades Autónomas que más horas extra han registrado en sus empresas. Todo tiene que ver con el número de empresas que están en cada comunidad, pero sobre todo, con su capacidad productiva.
¿Se puede establecer una relación entre el exceso de trabajo en horario y alguna adicción?
Bien lo saben desde centros de terapia como por ejemplo masferriol.com. La presión, la necesidad de cumplir con los objetivos, el buscar ser más productivo y el conseguir mantener el trabajo puede acabar desembocando en el uso de ciertas sustancias para conseguir mantenerse, por ejemplo, activo durante más horas.
El problema desemboca en cuando esto, que no debería ocurrir nunca, se convierte en un hábito, trayendo consigo problemas mucho más allá del principal: el consumo. Familias, relaciones con amigos e incluso la salud se ve resentida por algo que, pese a que socialmente hasta ahora no se había puesto nombre, supone algo mucho más habitual de lo que parece, sobre todo en ciertos puestos de trabajo de cierta responsabilidad.
Los profesionales del sector y terapeutas coinciden en que hay clínicas que están viendo un incremento considerable de workalcoholics. El problema de involucrarse demasiado en el trabajo, desde un punto de vista que va más allá de la responsabilidad y que cruza la línea de la salud, es que socialmente no estaba mal visto. La invisibilidad de este tipo de dolencia y patología ha traído consigo otro tipo de adicciones que van, directamente relacionadas, con sustancias nocivas.
Son muchas las clínicas que consiguen resultados gracias a tratamientos que tienen un alto grado de efectividad, pero avisan de que cada vez son más los pacientes que necesitan de tratamientos y ayudas para salir de un pozo que, a priori, no parecía tan peligroso.
“Si se pusieran en perspectiva los puestos de trabajo que se podrían conseguir contratando gente para las horas extras que se facturan en nuestro país se mejorarían de golpe dos escenarios: la presión de los trabajadores y los datos de desempleo. No somos conscientes del precio a pagar por no poner el foco en actitudes como esta tanto a nivel personal como económico” explican los expertos.