GETAFE/Educación (06/10/2020) – Falta de respuestas y de recursos para hacer posible «el objetivo de sostener una educación presencial, con las medidas de seguridad sanitaria, y con los apoyos humanos y tecnológicos necesarios». La Plataforma por la Escuela Pública de Getafe ha recogido las quejas y preocupaciones de la comunidad educativa que ha tenido que enfrentarse a un inicio de curso precipitado. «El plan de la Comunidad de Madrid para adaptarse al escenario 2 se comunicó el 28 de agosto: se reconoció que la vuelta a las clases presenciales, con ciertas garantías, requería una importante disminución de ratios, y el consiguiente refuerzo de profesorado. Los centros tenían que planificar de nuevo, rehacer los agrupamientos y buscar nuevos espacios para aulas, con muy poco tiempo para tomar decisiones, lo que en algunos casos ha generado malestar en las familias por la forma de hacer los nuevos grupos, por los agrupamientos mixtos, etc», explican.
«La contratación de profesores/as se demoró más de una semana, y a día de hoy muchos centros aún no tienen sus plantillas completas, cuando están acusando además bajas por Covid«. Sobre los profesionales cae el peso de que el curso comience a rodar, «pero en unas condiciones muy difíciles, que se agravan día a día por las exigencias derivadas del elevado aumento de contagios en esta segunda ola, que afecta especialmente a nuestra comunidad». Y aseguran que «los colegios e institutos están trabajando al límite de sus posibilidades, deben asumir funciones de rastreadores y tomar decisiones para las que no se les ha formado».
La falta de criterios claros sobre «cuándo confinar y los responsables de los centros tienen grandes dificultades para conectar con Salud Pública, y se ven obligados a tomar decisiones por su cuenta», es otra de las problemáticas. «La gota que ha colmado el vaso han sido la supresión del protocolo sobre confinamiento del alumnado y la consiguiente eliminación de pruebas de detección a las personas de contacto. No conocemos cómo se está empleando el dinero que la Comunidad de Madrid ha recibido del gobierno para mitigar los problemas generados por la pandemia, pero hemos visto cómo, sin contar con la comunidad educativa, se dan decenas de millones a empresas privadas para desarrollar software informático».
Y exponen un listado de reivindicaciones dirigidas a la Comunidad de Madrid:
Completar los nombramientos de profesores/as prometidos, y cubrir las bajas de cualquier profesional de centros educativos, con la máxima agilidad, para evitar que la falta de profesorado en los centros haga insostenible el trabajo de organización, la asistencia al alumnado, y ponga en peligro incluso la seguridad.
Contratación de personal sanitario para los centros (solo han llegado 30 de las 300 enfermeras previstas), que pueda asumir las funciones de responsable COVID, que ahora están asumiendo en muchos casos los directivos, con merma de su trabajo pedagógico.
La situación de los comedores es especialmente grave: con la actual escasez de personal no es posible mantener las medidas sanitarias establecidas, por lo que a veces tienen que ser los profesores los que asuman esta función. Es urgente la contratación de monitores/as para no poner en peligro todo el trabajo de los centros educativos.
Es imprescindible el refuerzo de la asistencia telefónica para que pueda atender con agilidad las consultas de los centros, donde cada día, se producen casos de alumnos o trabajadores con sospecha de covid, familias que informan positivos en convivientes, etc, y es imposible dar respuesta sin el asesoramiento debido. Se necesitan protocolos claros de actuación, asistencia efectiva y que las decisiones de índole sanitaria se tomen desde Salud Pública.
En las etapas de Educación Infantil y Educación Especial, donde es prácticamente imposible mantener las medidas de seguridad establecidas, también se necesitan refuerzos de personal.
Los centros de Educación Especial reclaman la posibilidad de facilitar la jornada continua, como medida extraordinaria para facilitar la organización de los centros, y las familias exigen normativas más claras para la seguridad en el transporte escolar, y que llegue el dinero para abordar las necesidades de compra de productos.
También se necesitan los medios informáticos prometidos: faltan dispositivos, y recursos para hacer posible la enseñanza semipresencial a partir de 3º de Secundaria, así como el seguimiento de las clases por los alumnos o grupos en cuarentena. También habrá que mejorar la capacidad de la red informáticas de los centros.
La problemática de espacios sigue siendo muy grave: Se han debido tomar medidas excepcionales para dividir espacios y convertir en aulas espacios que tenían otros usos; pero se necesita una solución más viable para el resto del curso.
Hipólito Timoneda
6 octubre, 2020 at 12:03
Y lo que te rondaré morena. Un poco más y nos emplazamos con los paises africanos.
A LA MIERDA ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡