GETAFE/Rincón Psicológico (16/10/2020) – Estamos ya en octubre y el ambiente, el «aire» sigue oliendo a desilusión, desesperanza, comienza la incertidumbre, la ira se hace pausible y la paciencia poco a poco va mermando.
Decimos que en consulta existen “dos picos” de desestabilización emocional, estos suelen coincidir con los cambios estacionales, en particular la primavera y el otoño, éste último se acusa con mayor presencia dada la disminución de horas de luz, los cambios de horario y la entrada de frío. Y si ya eres de Madrid muchos habéis oído hablar que en Madrid cada año está menos presente el otoño, ya que pasamos del verano al invierno en cuestión de días.
Cambios emocionales se muestran presentes en esta etapa del año, y si a esto le unimos el momento presente vivido podemos hacer el cocktail perfecto para no saber hacia donde caminamos, generando por ello mayores episodios de lo que yo denomino, soledad emocional.
Las consultas de psicología y los hospitales comienzan a llenarse de estados depresivos, florecimiento de cuadros de ansiedad, cefaleas, cansancio, trastornos alimenticios, trastornos del sueño… y conseguir cita presencial en las consultas de psicología comienza a ser un peregrinaje de meses. Algo que tan poco ayuda a nuestra salud mental.
Es por ello por lo que se hace urgente cada vez más tener una verdadera presencia en los pilares que muchas veces hemos hablado en cada uno de los artículos y que aquí brevemente volveremos a relatar.
Sabemos que no es fácil adquirir rutina y más cuando uno anímicamente no se encuentra en uno de «sus mejores momentos». Y por ello es importante recordar que Todo Pasará, que este momento nos ha hecho tomar más presencia de nosotros mismos y de nuestra salud física y emocional. El DARSE CUENTA en el AQUÍ Y EL AHORA se hace urgente para de esta forma mantenernos con los pies aquí en la tierra, imaginándonos un flexible junco que el viento le tambaleará sin ser destruido.
Aquí os RESUMIMOS algunos de los CONSEJOS PRÁCTICOS para poder asegurarnos esa estabilidad emocional y física en momentos de incertidumbre.
Recuerda NUTRIRTE en pensamientos, emociones y acciones. Recuerda que los tres van de la mano y uno sin el otro no hacen equipo. Y recuerda aquella frase de “yo soy lo más importante para mí“, este es el único lugar al que poder llegar al otro. Sé AGRADECIDO CONTIGO.