Cómo tener una buena salud mental

GETAFE/Rincón psicológico (09/10/2020) – El 10 de octubre se celebra el día de la salud mental. En este momento en el que tenemos muy presente nuestra salud, es una buena oportunidad para recordar que la salud física va más allá de la ausencia de enfermedad.

Salud es sentirse bien, concretamente la OMS la define como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”

La salud mental es también mucho más que la ausencia de enfermedad y está relacionada directamente con la física, para mí no puede entenderse la una sin la otra. Sin embargo, en muchas ocasiones veo y escucho como enfermedades como la depresión, la ansiedad, el estrés…no son tomadas en serio o se consideran de menor gravedad que otro tipo de dificultades.

Me gustaría darte algunas claves sencillas que puedes aplicar en tu día a día y que te ayudarán a mantener una buena salud mental.

Cuida tu cuerpo: Una buena alimentación, deporte, relajación, dormir tiempo suficiente y de calidad… nuestro cuerpo es mucho más que “esa cosa que me lleva a los sitios” cuidar tu cuerpo, preocuparte y ocuparte de como está es fundamental para poder sentirse bien. El bienestar físico repercute en el mental y viceversa.

Tener personas de confianza: Tener un entorno social, sentirnos queridos, contar con personas a las que recurrir es importante para una buena salud mental. Ante una dificultad, una alegría, un problema… poder compartirlo si queremos hacerlo. No siempre es necesario, quizás no nos apetezca, pero sentirnos queridos y acompañados nos hará sentir bien cuando lo necesitemos.

Dedícate tiempo para ti: Sentir un cierto control sobre tu vida, tener algunos espacios de intimidad para poder realizar actividades que nos gusten, que llenen “el vaso” de la satisfacción personal, al margen del trabajo o el ámbito profesional. Tener un espacio personal es importante para equilibrar nuestras distintas facetas (hijo, madre, padre, trabajadora, vecino, amiga…) para sentirnos libres y personas dueñas de nuestro tiempo.

Conócete: Muy relacionado con el tiempo para ti, pero he querido separarlo porque este punto es más profundo, no solo es importante hacer actividades que nos hagan sentir bien. El crecimiento personal se basa en el autoconocimiento, primero hay que empezar conociéndose, para continuar mejorando aquellos aspectos que no nos gustan, que nos generan incomodidades o que nos impiden avanzar. Como decíamos antes la salud mental no es solo la ausencia de enfermedad, es sentirnos bien con quién soy y cómo soy.

Vigila cómo te hablas: Todos tenemos una voz interna que supervisa, controla y regula nuestro comportamiento. Es importante que cuando nos hablemos lo hagamos de una forma adecuada, el lenguaje y la forma de emplearlo afecta directamente en nuestro estado de ánimo. ¿Cuántas veces nos sienta mal un comentario por la forma de expresarlo? Tú puedes ser tu mayor crítico o tu mejor aliado.

Tener satisfacción con tu vida sexual también es para mí una de las claves para una buena salud mental, pues la sexualidad contribuye a conocerse, a veces a relacionarse con los demás y generar intimidad, contribuye a dedicarnos un tiempo y a nuestra salud física.

Si nos sentimos mal o estamos pasando por una situación complicada, podemos pedir ayuda. De la misma forma que cuando nos duelen las muelas vamos a un dentista cuando nos duelen las emociones o no podemos gestionar un problema podemos ir al psicólogo. El trabajo de los psicólogos es acompañarte en tu proceso para que te sientas mejor, no te decimos lo que tienes que hacer porque tu eres quien diriges tu vida, solo te ayudamos a que la lleves donde tú quieras ir.

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Laura de Toledo Congosto, psicóloga y sexóloga
@Laura_de_Toledo
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