GETAFE/Varios (07/08/2020) – Mucho se habla sobre la movilidad reducida y cómo potenciar la accesibilidad de las personas en sus hogares y en las vías de nuestro país. Muchos colectivos con movilidad limitada, lesiones temporales o permanentes y adultos mayores sienten las limitaciones de movilidad por las diferentes barreras arquitectónicas del entorno en el que vive. Especialmente si hablamos de viviendas y bloques de pisos, las escaleras no siempre están adaptadas a las necesidades de todos los vecinos.
Ante estas situaciones, la mejor solución es instalar sillas salvaescaleras en Madrid. Esto proporciona a los habitantes un acceso autónomo a los edificios y viviendas con escaleras en la que viven personas con movilidad reducida. La instalación de una silla salvaescaleras mejora la calidad de vida de las personas con poca movilidad debido a una edad avanzada, un accidente o por enfermedad.
Aunque cada vez son más los espacios públicos en Madrid que implementan rampas, aceras más anchas o pasos preferencias, los problemas de accesibilidad no han desaparecido, pues quedan muchos espacios que aún no se han llegado a adaptar.
Los colectivos con poca movilidad son los que más sienten estas barreras, incluidas las personas mayores, que debido a las consecuencias de su edad, su motricidad se deteriora y no pueden superar los desafíos que presenta el entorno. Por consiguiente, las escaleras no adaptadas se convierten en obstáculos imposibles de subir y bajar para estas personas.
En este sentido, las sillas salvaescaleras son la solución más óptima ya que permite acceder a las diferentes plantas de un edificio y desplazarse por la vivienda de manera libre.
Simplemente pulsando un botón, la silla salvaescaleras se mueve suavemente hacia arriba o hacia abajo por la guía de forma segura y cómoda para el usuario. Cuando acaba el recorrida, la silla se para automáticamente, y realiza un giro manual o automático del asiento para que la persona pueda bajarse con el mínimo esfuerzo. Estas soluciones permiten su instalación en ambientes de interior y también en intemperie.
En el mercado existen diferentes modelos de sillas salvaescaleras para que puedan adaptarse al espacio donde se quieren instalar. Entre ellos se encuentran:
Silla salvaescaleras para escaleras rectas
Las sillas salvaescaleras rectas son las más sencillas de instalar y fabricar, ya que en el tramo donde hacen el recorrido es totalmente recto y no son tan complejas como otros tipos de sillas.
Normalmente se crean para ser instaladas en escaleras rectas que tengan entre 12 y 16 peldaños, aunque se adaptan de forma sencilla a espacios que tengan escaleras más o menos cortas.
Este sistema se mueve por un riel instalado en escaleras curvas, por lo que son construidas a medida en función de la escalera, teniendo en cuenta su tamaño, altura, amplitud y otras características.
Al igual que las sillas instaladas en las escaleras curvas, estos dispositivos están elaborados a medida para que encajen a la perfección en la estructura de la escalera.
¿Dónde comprar una silla salvaescaleras en Madrid?
Si estás pensando en instalar una silla salvaescaleras en Madrid, puedes contar con el asesoramiento de Válida Sin Barreras, una empresa con más de 20 años de experiencia en el sector de la elevación, instala sillas, elevadores y plataformas para mejorar la movilidad en espacios con barreras.
Su objetivo es ofrecer servicios y productos de movilidad mediante un servicio integral y personalizado para cada cliente. Su misión es mejorar la calidad de vida de las personas, de forma segura y sencilla.
Además de las sillas salvaescaleras existen otros dispositivos de elevación que ayudan a mejorar la movilidad de un entorno, como las plataformas salvaescaleras y los elevadores de corto recorrido.
Plataformas salvaescaleras
Estos dispositivos están diseñados para que las personas que se desplazan en silla de ruedas puedan subir y bajas las escaleras sin ayuda. Normalmente se instalan en la entrada de los edificios, pero también sirven para mejorar la accesibilidad en negocios y empresas.
Por su parte, los elevadores de corto recorrido son útiles para desplazar a personas con poca movilidad o discapacidad en tramos cortos de recorrido hasta unos 3 metros de distancia. Se trata de una solución eficiente que trabaja con un motor eléctrico y son ideales para desniveles o escaleras que separan la entrada de un edificio del rellano donde está ubicado el ascensor.