Dejando de lado el dónde y el cuándo y poniendo en valor el con quién

GETAFE/Varios (17/08/2020) – No cabe duda de que este año las cosas han sido distintas, el coronavirus llegó a España cuando la primavera ni siquiera había comenzado.

Ahora, el miedo inicial parece haberse ido disipando y, ya bien entrado el verano, los rebrotes se suceden constantemente por toda la geografía nacional.

Lo acaecido durante los pasados meses ha modificado las vidas y planes de muchas personas. Y es que, no pocas personas tuvieron que cancelar o, en el mejor de los casos, posponer ceremonias, así como otro tipo de eventos que habían planeado con todo lujo de detalles antes de la llegada de la pandemia.

Y si durante el obligado confinamiento la celebración de bodas, bautizos, comuniones y un sinfín de eventos más tuvieron que ser cancelados, a medida que se caminaba hacia la ya nueva normalidad las medidas se flexibilizaban, permitiendo que muchos de los protagonistas de las ceremonias pudieran celebran su esperado día, eso sí, en una amplia mayoría de casos con muchos menos invitados de los que inicialmente habían planeado.

En cualquier caso, y tal y como comentan desde Antonella, tienda de vestidos de novia, madrina y fiesta en Madrid, “pese a que inicialmente todo parecía indicar que esta temporada las cosas serían distintas, lo cierto es que han sido muchas las novias que han decidido dar el sí quiero. Y es que, pese a que sí ha habido cancelaciones, principalmente debido a la imposibilidad de celebrar el evento como deseaban y siempre habían soñado, lo cierto es que también se ha producido un incremento de bodas entre personas que hasta el momento lo habían mantenido en un segundo plano”.

Y es que, como bien es sabido el coronavirus ha logrado acabar con cientos de miles de empleos, y lo que es peor, se ha llevado por delante decenas de miles de vidas solo en España.

Pese a ello, el número de enlaces se incrementan entre aquellos que sabían que querían hacerlo algún día, pero no tenían prisa por casarse.

Y es que, quizás ahora más que nunca, se empiece a dar valor a lo que realmente lo tiene, dejando relegado a un segundo plano el dónde y el cuándo y poniendo en valor el con quién.